Tercer poema de este mini recital poético
La red que nos salva
Charlemos esta noche de la red que nos salva,
no hablo de la salvación de tus labios finos,
ni del paseo que dan tus dedos por mi espalda:
hablemos,bajo la Luna, de nuestros amigos.
Los cómplices en la tarde en que no me amabas,
los soldados de nuestra guerra contra el hastío,
consejeros acérrimos de nuestras cruzadas,
baúl de los recuerdos en nuestro olvido.
Que son ejemplos de inexpugnables fortalezas,
la fortuita elección de lo eterno,
la llegada de la ansiada primavera.
Que si estoy aquí y aún me quieres es por ellos,
mi forma de entender la vida es a su manera
y gracias a ellos puedo decirte que te quiero.
Por si te apetece echar un ojito a mi nuevo poemario: El no querer y otros poemas para morir de escorbuto













