Cerrando las Emociones de la vida de @atelierdelavida: «Juntos» (para leer y escuchar)

Con este relato me despido mi deseo es haberte emocionado estos días.

Juntos

Basilio, ante la muerte de su madre, se ve superado con el duelo, solo e indefenso  con sus fantasmas del pasado.

El solapó esos problemas tras la separación de sus padres, pero ahora de nuevo, se vio solo con Matilde, su hermana. Pese a sus veinte años y tener una vida independiente, no supera el trance y entra en bucle, siendo internado en una clínica de salud mental. Los trámites de la herencia estaban claros: todo el patrimonio y bienes de su madre eran para él. Pero todo esto se ve parado cuando Basilio es ingresa en el sanatorio privado donde su  hermana conoce y tiene un trato muy estrecho con los médicos, ya que son accionistas de su empresa.

El tratamiento que recibe para que esté tranquilo es, básicamente, estar bajo grandes dosis de antidepresivos que anulan su voluntad. Cada día que pasa, va a peor.

Al morir su médico, entra un joven y comprometido doctor, especializado en psicoanálisis. Con él va mejorando.

Un día, hablando con Galo, el doctor, Basilio comenta que las gotas del tratamiento no le sentaban bien. Su médico, le indica que no tenía ningunas gotas pautadas. Él descubre que su hermana le está envenenando… Decide callarse y se limita a escupir las gotas en un jarrón disimuladamente. Va mejorando a pasos agigantados y poco a poco tiene más autonomía. Ya no tiene miedo. Va a luchar por ponerse bien… Finalmente consigue el alta y sólo acude al centro de día. Su vida comienza de nuevo, más seguro de sí mismo.

Un día, Matilde sufre un accidente, dejándola postrada en una cama. Basilio, voluntarioso, se ofrece a mudarse a casa de su hermana para cuidar de ella.

De forma sibilina, la administra unos anti psicóticos que había conseguido por internet, que ya eran conocidos para él… Aprovechando que Matilde apenas podía comunicarse debido al delicado estado en  que se encuentra, con una gran frialdad, lo hace delante de ella, para que le quede constancia que se lo estaba provocando él. Matilde, se va apagando lentamente. Los médicos preparan psicológicamente a Basilio para el inminente desenlace, para poder llevar el duelo… aunque él está más que preparado, pues tiene ansia de justicia. Un día, ordenando unos papeles, descubrió que su hermana intercedió para su internamiento para beneficiarse de su herencia. Llega el día, y mientras ve morir a su hermana, le canta la canción que ella tarareaba mientras abusaba de él hasta que fue adolescente…

Basilio no había contando nada de los abusos a su madre, porque su hermana le amenazaba, y a su corta edad, no entendía qué estaba pasando y era preso del miedo.

El trauma de Basilio se va con la muerte de su hermana, se disipan las nubes negras…

Hasta que en la autopsia se ve, claramente, que muere de problemas cardíacos por una ingesta excesiva  de anfetaminas, que ella, por sí misma, dado el estado en el que se encontraba, no se los podía administrar.

Basilio es defendido por un abogado del sanatorio donde había estado ingresado. Declara en su defensa que está perturbado y era ajeno al mal que hacía. Basilio es condenado a ingresar  en la clínica de salud mental.

Con el tiempo y las terapias médicas queda en libertad vigilada. Para él, es muy difícil socializarse y confiar en la gente, más aún en las mujeres.

Al volver a tener y hacer uso de su patrimonio, decide entrar en un monasterio de clausura donde cede todos sus bienes materiales, para encauzar su vida nueva.

Clica en la ilustración y puedes escuchar el relato

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Miles de gracias por haber estado aquí todos estos días, muy muy agradecida por tu compañía.

@atelierdelavida

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About Galiana

Escritora, bloguera, podcaster, enamorada de todo lo que huele y sabe a Cultura
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