Un año más te ofrezco un recital de poesía.
Espero que te guste.
Empiezo con:
¡Qué felicidad!
¡Qué felicidad,
en La Habana con Lorca,
entre sus poemas nuevos!
Ahora la tarde está quieta,
recorrida por la tibia brisa
que hace olvidar
este tiempo otoñal.
El cielo azul sin nubes,
remedo de algún desierto,
simplemente es habanero
de día y en las tardes
dormita como el caimán
que describió Guillén.
¡Qué felicidad, ahora
recitando a Lorca!
Puedo decir “si me pierdo
que me busquen en Cuba”
como escribió un seducido
Federico a sus padres
desde La Habana risueña,
lujuriosa y musical.
¡Vaya mezcla caribeña
de sal marina con agua
mediterránea!













