Segundo poema de este recital.
La encrucijada de nuestros días
En el perfil del aire
te encuentras
y te reconoces.
Eres como los remolinos de viento
haciendo piruetas
en un mundo ya caduco.
Te volteas en el cielo
en un colofón
de certezas e incertidumbres
ya predichas.
Mas escribes
con fuego y cenizas
sobre lienzo desmemoriado.
Apareces y desapareces
como rio de ideas
carentes de memoria.
Me llevas
amarrada a tu estela,
como mañana seducida
por un futuro imperfecto.
Volvemos y regresamos
desmadejando los silencios,
batiéndonos en duelo
de forma interrumpida,
hasta caer exhaustos de interrogantes.
Duerme
duerme mi dulce amante,
sobre esta senda grata en bondades
la encrucijada de nuestros días.














Sigue escribiendo
esa alegre y melodiosa poesía
que llevas tan adentro
y que es la que te da
la felicidad
Me gustaMe gusta
Muchas gracias Pilar me alegra de veras que te gustara, vuestros comentarios me alientan a seguir mejorando.
Un abrazo grande.
Me gustaMe gusta