En nuestro anterior post os hablé de ChatGPT. No os la presenté porque sin duda ya la conocíais de antes. ¿Quien no se ha encontrado en las redes con algún artículo, tuit o comentario sobre ChatGPT?

Por cierto, ¿nadie ha pensado aún en llamarla GePeTto, como al padre de Pinocho? Otra Inteligencia Artificial (IA), pero esta de madera.

Recapitulemos. Esto va más allá de los asistentes personales como el de Google, Alexa,Siri o Bixby. Algunos consideramos que lo lamentable de la actuación de estos es una perversa maniobra de la auténtica Skynet para irnos colando con vaselina la colocación de Inteligencias Artificiales en nuestras mesas de comedor y mesillas de dormitorio, haciendo que pensemos que son tontas y así bajemos la guardia. Ya te digo.

Las compañías tecnológicas andan como locas con este tema. No en vano el algoritmo de búsqueda de Google es una suerte de IA que ha puesto a la empresa en una situación prácticamente de monopolio global. La información es poder. Y Google y las tecnológicas tienen mucho poder.

¿Sabes que Google paga 15.000 millones de dólares a Apple para seguir siendo el motor de búsqueda predeterminado en Safari? (Datos de 2021) Es de imaginar que si Google suelta esa pasta es que el retorno que obtiene a cambio es superior con creces. Y también dice mucho del comportamiento de los usuarios, que muchas veces nos conformamos con lo que nos viene por defecto sin buscar alternativas que respeten, quizá, algo más nuestra privacidad o simplemente nos den una visión y resultados diferentes.

Ahora Google también ha entrado en liza y sus primeros pasos han sido bastante accidentados. La competencia es tan feroz quelos errores que cometió Bard, su IA, en el evento de presentación, supusieron una bajada del 8% del valor en bolsa de Alphabet (la compañía de Google).

Microsoft ha apostado fuerte al vincular la Inteligencia Artificial de OpenAi con su buscador Bing. Hay testimonios que hablan de transgresiones por parte de esta IA de la asepsia emocional que se pretende en este terreno. Especialmente curiosoeste artículo aparecido en The New York Times que te animo a leer pese a dar una información no contrastable.

El auge y popularización de la Inteligencia Artificial ha venido para quedarse y está causando más sensación que el volatil y costosísimo Metaverso. Los usos que se la den, no tanto por los usuarios sino como por las compañías que la desarrollen, conllevan muchas interrogantes éticas, morales y de todo tipo. Puede traer muchas consecuencias positivas o negativas. Lo iremos viendo. 😎

@percheronAC