
Procuro eludir las discusiones de política, máxime con tanto masoca fiscal que, haciendo gala de una hipocresía digna de mejores causas, repite como loros la virtud de pagar impuestos, muchos, cuantos más mejor…
Así que me limitaré a señalar la críptica sinceridad que expresa la fachada del Ministerio de Hacienda, sita en la calle de Alcalá de Madrid, en el número cinco.
¿Recuerdan la rima? Pues eso.


Jajajaja. Menuda paradoja, cualquiera se agacha ahí. 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
Por ahí va la cosa, por ahí 😉
Me gustaMe gusta