
Hay quien vive permanentemente en el alambre, otros prefieren deslizarse cada día por el filo de la navaja. ¿Tienen razón los británicos cuando dicen que quien arriesga gana?
Mussolini echo mano de Nietzsche y acuñó casi como propia la frase «vivir peligrosamente», pero visto el final que tuvo el italiano no anima mucho a seguir su ejemplo.
Y aún así siempre habrá gente que se moverá en tierra peligrosa, estén donde estén se encontrarán más allá de las líneas enemigas.

