
Xiaomi es una marca de móviles china antiguamente low cost, aún no ha dejado de serlo del todo pero ya se permite colocar su publicidad en la exclusiva calle Génova, llegando a Alonso Martínez.
Un anuncio en una calle madrileña, todo normal, sólo he pensado en una remota cadena de montaje en China creando sin parar smartphones que llegan a cada rincón del mundo atravesando la Tierra por idem, mar y aire.
No se le pueden poner, insisto, puertas al campo. Claro que existe la globalización. Es lo que hay.

