Fíjense ustedes que lo que atrajo mi mirada fue pensar que ese móvil estaba demasiado a mano para los amigos de lo ajeno. Nuestros teléfonos han ganado un indudable protagonismo en nuestras vidas. Nos gustará o no, pero es lo que hay.
Tras fijarme en ese móvil amplié mi campo de visión, lo reconozco.