![]()
No turbes la quietud
que emana
de la verdad renacida,
no quiebres
la serenidad que despliega tu alma,
tendida al sol
y a la Historia.
No derrames
tu energía sutil
sobre los horizontes ya marchitos.
Pues los días,
poseen tentáculos
que hechizan y destruyen
las energías expuestas,
a las fauces feroces del vacío.
Despliega tus alas con firmeza,
respira profundo,
exhala tu dulce halo
sobre las nubes inquietas,
y las montañas
que duermen tranquilas,
e irradian su savia,
sobre los terrenos hondos y circunspectos.
Tus días juveniles
ya caducaron,
las hojas del otoño
se encuentran perdidas y lejanas.
Recoge la cosecha,
y deja que la hiedra te envuelva,
hasta reducirte
a minúsculos fragmentos musicales,
que vagan sin descanso,
produciendo el eclipse
de los rostros inanes.
@SaraRiveraGome2












Buenos versos.
Me gustaMe gusta
Muchas gracias Pippo me alegra de veras que te gusten mis versos.
Un saludo
Me gustaMe gusta