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Cuando nos abandonen nuestras almas
bailarán nuestros corazones
bajo el ritmo que tiñan las campanas;
para este tango; no necesitarás tacones.
Cuando vuelen los bajos de tu falda
y aterricen por fin nuestros amores
sobre la pista de vuelo que es tu cama;
en nuestros cuerpos; no habrá ningún roce.
Cuando terminemos hoy apagando
todas las luces de nuestra vida
estaremos solos, abandonados
escuchando la canción infinita
que esta misma noche te estoy cantando
solo por si tu esencia se me expira.












Hermosa entrada! Ten en cuenta; que las almas quizás en el algún momento, vuelvan a encontrarse y se entrelazaran con la pasión del tango, y un taconeo casi inaudible se escuchara a lo lejos. Un cálido saludo.
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Muchas gracias por el cumplido!!! El vaivén de las almas lo tendré en cuenta, todavía me queda mucho por ver en esta vida! Un abrazo
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