![]()
Esta España patria en que tanto gustan de envolverse las derechas sigue siendo devota fervorosa de la copla. Aquellas obras de arte compuestas por los maestros Quintero, León y Quiroga, donde los triángulos amorosos imperaban, refleja el panorama político en las derechas, con trío amoroso incluido.
Casado la noche del 26M leyó que las derechas podrían gobernar, si eran listos, sin ser las listas más votadas (permítaseme el juego de palabras). Rivera, en cambio, vio la oportunidad de ser el centro de todo sin dejar de estar en el centro. Abascal supo que sin él y los suyos los otros dos sólo eran uno, y no uno más uno.
A partir de ahí es donde la copla de las derechas empezó a gestarse, aunque sin los maestros Quintero, León y Quiroga, y de ahí que la copla de las derechas esté dando tantos quebraderos de cabeza.
En las coplas de triángulo amoroso la mentira entre las partes es la pieza sobre la cual pivota todo, y aquí las tenemos de todos los colores y en todas direcciones.
El PP se encamó con Vox y con Ciudadanos, proclamando que lo suyo es el poliamor. Ciudadanos, en cambio, prefería dobles parejas a la par que alegaba que lo suyo va más en la línea de ser pareja abierta. Vox siempre dispuesto al trío y a lo que hiciera falta.
Los de Génova una vez consumado el acto con los de Abascal han tratado de esconder lo sucedido en la intimidad, alegando que a nadie le interesa si se utilizaron o no condón. La cuestión está en que hubo fruto de la coyunda, y al PP le ha tocado reconocerlo.
¡Ohhh! Aquí es donde viene el intríngulis del asunto.
¿Cómo los de Rivera van a reconocer como propio el fruto de la relación de su pareja con el de otra pareja cuando no se encamaron con ella?
El triángulo amoroso en nuestra copla de las derechas está servido y sin unos maestros copleros de primera que lo entrelacen ordenadamente no huele bien.
En las coplas, por regla general, los protagonistas no suelen salir bien parados, al menos siempre una de las partes sale perdiendo.
En los gobiernos de las CCAA donde el PP, Ciudadanos y Vox se tienen que poner de acuerdo (véase Madrid como ejemplo) las conversaciones están paralizadas. Los de Abascal dicen que a ellos ya no les engañan más, están hartos de ser siempre los que ponen la cama. Los de Rivera no se cansan de gritar que ellos ni con la extrema derecha, ni la extrema izquierda, ni mucho menos con el sanchismo, que son clásicos y tradicionales. El PP, lo de intentar la coyunda con los dos a la vez, de momento es imposible.
Dado que los maestros Quintero, León y Quiroga no están para escribir un final digno para el respetable, o sea, los de a pie, nosotros nos vamos de vacaciones hasta septiembre. Es posible que al regresar todavía no sepamos cómo termina la copla de las derechas.
¡Feliz verano!
Galiana












Pingback: La copla de las derechas – Manuel Aguilar
Sabes una cosa? Como si acaban a tiros. Esto es indecente para un país como España. Con los años de «democracia» que llevamos es vergonzosa la política que tenemos, tanto de izquierdas, como de derechas.
Es hora que empiecen a pensar en el pueblo y no en lo intereses propios.
Feliz semana. 😘😘😘
Me gustaMe gusta
Lo de los tiros no me gusta, suena a tragedia y a tiempos pasados.
😘 😘 😘
Me gustaLe gusta a 1 persona