El gran perdedor

Pablo Casado resultó el gran perdedor, con el permiso de Pablo Iglesias, del pasado 28A. Los suyos le van a dar una tregua (con la boca pequeña) hasta el 26M y, salvo que el triunfo sea de antología en las Europeas, Autonómicas y Municipales, el líder de los populares tiene las horas contadas en Génova.

Los errores que ha cometido son de manual de 1º de Política. Comenzó sacando a Aznar de la vitrina para dejarse asesorar por él. ¡En qué hora! Su giro a la derecha le obligó a competir con Abascal y los suyos, dejando libre una buena parte del centro que Rivera y compañía ocuparon sin problema. Ahora recula cara al 26M, una maniobra demasiado arriesgada, se lo juega a un todo o nada con altas posibilidades de salir bastante escaldado.

Quien piense que la derrota en las urnas del PP se debe sólo y exclusivamente al suicidio al que le llevó Casado se equivoca. ¡Ay de esa memoria tan frágil que algunos tenemos cuando nos interesa! Heredó un partido con un dontrancredismo insostenible, con una sentencia judicial condenatoria por corrupción, con un montón de causas abiertas por la misma cuestión… En algún momento todo eso debía pasar factura.

Para librarse de tanto lastre el nuevo jefe de los populares purgó el partido, quizá más de la cuenta. Demasiadas personas muy válidas fueron invitadas a marcharse por ser sorayistas, marianistas, cospedalistas, e incluso aguirristas. Ahora se echa de menos esas mentes preclaras que con su experiencia pudieran sumar ideas para salir del atolladero en el que está el PP.

Los de la gaviota no son la UCD de Adolfo Suárez, aunque su hijo milite en sus filas, y puede que sobrevivan al iceberg contra el que han chocado, como hizo el PSOE la legislatura pasada.

Mientras tanto, en Génova las cosas no están paradas, el 26M no da tregua para ello.

Feijóo sonríe maliciosamente. Siempre aspiró al trono, siempre fue el delfín. Nunca quiso estar metido en ninguna guerra por el poder, es de los que aguardaba el momento, y sabe que puede ser éste sin necesidad de organizar mucho ruido. Casado lleva escrito en la frente el nombre de Hernández Mancha, eso es bueno para el futuro del gallego en Génova. El madrileño se habrá comido toda la mierda de Rajoy y compañía, él solo tendrá que levantar la mano en plan regenerador, pero cuidado… Ana Pastor todavía no ha dicho esta boca es mía.

Para los que tienen memoria de pez, Pedro Sánchez se marcó un Lázaro por todo lo alto, ¿por qué no Pablo Casado? En política los milagros existen, las anomalías y los imposibles no forman parte del diccionario, los defenestrados se convierten en salvadores con solo chasquear los dedos.

El futuro del líder del PP es incierto, el del partido que lidera también. Llegados a este punto mejor no usar esa frase tan manida de la mano y el fuego no vaya a ser que tengamos que encargar una prótesis biónica incluso antes del 26M.

Galiana

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Escritora, bloguera, podcaster, enamorada de todo lo que huele y sabe a Cultura
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9 Responses to El gran perdedor

  1. Avatar de antoncaes antoncaes dice:

    Lástima que no se hay perdido pero en un laberinto, me da igual que sea el del Minotauro que el del Fauno. 😉

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  2. Avatar de cuentosinacabadosblog Alfonso Cebrián dice:

    Feijóo, el otro día hizo un alarde: llevó a Casado a Galicia, le hizo mendigar besos y abrazos, le marcó la línea y demostró quién manda. Se avecina un duelo en el que la ‘finezza’ pertenece ¿Cómo no? al gallego.

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  3. Solo diré que Casado es muy desagradable, aunque no es el único.

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  4. Avatar de marcosangulojavier http://javiermarcosangulo.blogspot.com dice:

    La segunda vuelta…

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