En política, como en el amor y en la guerra, todo vale. Los políticos españoles en lugar de ser políticos, cosa que no saben ni con que se come, abrazan el populismo como forma de hacer política que es un gusto.

A esta peculiar característica habría que añadirle también la imbecilidad supina de no reconocer esa religión que practican. Lo cual ya nos daría un panorama poco alentador, pero estaría incompleto, falta el atrevimiento de señalar con el dedo acusador al contrario de ser un populista de mierda.

Todos, todos los políticos del panorama actual se calzan el gorro del populismo, lo hacen porque da votos, que al fin y al cabo es lo que cuenta.

Empecemos por la derecha. ¡Uy! Ya estamos cabreando al PP y a Ciudadanos. Los acólitos de Rivera se preguntan por qué les colgamos el cartel de ser de derechas, los de Rajoy por qué les unimos a los de la formación naranja. Ellos solitos han decidido formar tándem, han hecho frente apostando por la prisión permanente revisable.

El tema es controvertido no, lo siguiente. Hacer populismo con estas cosas es una barbaridad cuando el caso de Diana Quer está ahí tan cercano. Es cierto que hay seres que no saben vivir en sociedad, qué deberían estar encerrados en una celda de por vida, pero… la Constitución prohíbe expresamente la cadena perpetua. Si PP y Ciudadanos han optado por reformar la Carta Magna porque creen necesario que debemos tener este tipo de condenas, adelante, reformemos la Constitución para eso y para todo lo que se necesita qué es mucho más que eso.

Visto el populismo de la derecha giremos a la izquierda. En el otro lado en cuestiones de populismo tienen un listado de lo más variopinto, cuyo orden de preferencia van alterando según la causa que esté de moda.

En este momento lo que se lleva es dar visibilidad a la mujer, allá que van el PSOE y Podemos a hacer populismo con la mujer. ¡Ya les vale!

Resulta curioso comprobar cómo los Secretarios Generales de los principales partidos de la izquierda defienden la visibilidad de las mujeres aplicando el famoso lema del Despotismo ilustrado “Todo para el pueblo (mujer), pero sin el pueblo (mujer)”. “Los Picapiedra”, este simpático dúo formado por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, no se pierden un evento de apoyo a la mujer, lo de enviar alguna representación femenina ni se lo plantean, ¿para qué? Ya están ellos para representar como hombres a la mujer. ¡Bien, bravo por su postureo de mierda! Un aplauso una vez más por el tutelaje tan magnífico que hacen de la mujer.

La derecha pretende hacer populismo jugando con el dolor de las familias y la prisión permanente revisable. La izquierda hace populismo con la visibilidad de las mujeres sin contar con las mujeres.

¿Algún día los políticos en este país dejarán de ser populistas, oportunistas, abandonarán la posverdad y regresarán a la política?

Galiana