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Los dirigentes del PP calzan todos el mismo gorro, son prepotentes, soberbios y se creen por encima del bien y el mal. El último ejemplo de esta cualidad tan “genovesa” lo tenemos en el que fuera todopoderoso Rodrigo Rato, maestro ideal para quienes han formado parte del PP madrileño de Esperanza Aguirre desde “el tamayazo”.
Quien fuera vicepresidente del Gobierno y Ministro de Economía en tiempos de Aznar fue condecorado con el título honorífico de “el hombre que hizo el milagro español”. Milagro que consistió en privatizar empresas como Argentaria o Tabacalera, en hacer recortes brutales, la aprobación de una Ley del Suelo, germen de la burbuja inmobiliaria. Todo ello para lograr que España entrase en el euro a la par que el resto de Estados de la UE.
Lo que nadie podía imaginar es que todas las acciones de este Golfo Apandador, encaminadas a engordar sus bolsillos a costa de los españoles, iban a ser el manual de cabecera del PP madrileño presidido por Esperanza Aguirre, tal y como están demostrando tramas como la Púnica o la todavía abierta Lezo.
Como suele suceder, la ambición desmedida de quienes se dedican a apropiarse de lo ajeno y la impunidad que creen tener terminan por hacerles cometer errores.
Rato convirtió cada lugar por el que pasaba, el Ministerio de Hacienda, el FMI, o Caja Madrid, en su particular y peculiar cortijo. Desde allí hacía y deshacía pensando en incrementar sus cuentas en Suiza. Granados, González, López Madrid y compañía han ido al país helvético siguiendo los pasos del maestro, y han abierto rutas con Sudamérica que debe ser que les gusta más cruzar el charco que esquiar.
De momento Aguirre se está salvando por hacerse “la rubia”, ya siendo Ministra de Educación y Cultura con Aznar utilizaba estas prácticas como bien dieron cuenta de ello programas de entretenimiento como CQC, pero veremos si se salva de la quema por mucho que llore lágrimas de cocodrilo ante los micrófonos de los medios de comunicación.
Las prácticas mafiosas llevadas a cabo por Rato y la charca de ranas del PP madrileño presidido con Aguirre fueron ignoradas por Génova, a quien lo de mirar para otro lado cada vez que uno de los suyos mete la mano en el cajón de todos se le da de vicio.
En Génova tienen asumido que Rato sea un mangante, que los Aguirristas hayan seguido los pasos del maestro, pero que Rajoy tenga que ir a declarar como testigo en el juicio por la trama Gürtel les ha sacudido las entrañas.
Están empezando a ser conscientes que ya no pueden ocultar por más tiempo que son gentuza ávida de poder, ambiciosa y prepotente. Unos jetas que han vivido a costa de robar a los españoles como, cuando y cuanto han querido. Nunca han sido servidores públicos, se han servido de lo público.
Pero como dice un refrán: “A cada cerdo le llega su San Martin” y en el PP le están viendo las orejas al lobo.
Galiana












Veremos en que queda su’San Martín’
Espléndido artículo.
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Todavía no ha terminado de morir el cochinillo
Gracias
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Pingback: Al PP le ha llegado su San Martín – Manuel Aguilar
Muy buen artículo, pero tirando de mitología yo diría que a cada Hydra le llega su Horacles. Parafraseando la leyenda, no solo hay que cortar las cabezas del pestilente reptil, hay que quemar cada muñón porque si no por cada cabeza cortada salen dos nuevas.
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Muchas gracias
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Heracles
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Hércules
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No crees que algo no cuadra en todo esto?No será que se están deshaciendo de sus caras digamos «poco cómodas» para conseguir que creamos que todo ha acabado? No serà que nos estàn dando carnaza para que no sigamos proguntando? ¿No es extraño que con sus ministros y sus jueces se investiguen tantas tramas que después quedan en nada?
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Entrará Jordi Pujol hijo en la cárcel y ya no hablaremos más de la trama de González ni de los líos del PP Madrid
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