Publicado en la antología “Mi mejor amigo” Cuentos de mascotas.
El gusano Juliano es la historia de una niña que tenía una mascota muy especial. Juliano nunca para de hacer cosas lo que trae algunos problemas a sus dueña.
El cuento comienza así:
Cuando era pequeña yo tenía un huevo. Los huevos no son buenas mascotas porque no hacen nada, no andan, no comen, no duermen, no ladran, no maúllan, no pían, no rujen… ni siquiera te miran. Están ¡¡¡quietos, quietos, quietos!!!
Con los huevos lo único que se puede hacer es esperar. Esperar, a veces, es aburrido; pero puede dar algunas sorpresas. Si el huevo es grande te dará sorpresas grandes: avestruces, cocodrilos, serpientes… ¡hasta dinosaurios! Si el huevo es pequeño te dará sorpresas pequeñas: gorriones, lagartijas, mariposas… ¡hasta hormigas! Como mi huevo era pequeño, de él salió un gusano…
Ángela Tornero