El Presidente del Gobierno sin lugar a dudas está satisfecho de su mandato, y… ¿por qué no hacerlo?

Gracias al rodillo de la mayoría absoluta del PP ha hecho y deshecho a su antojo, siempre bajo los dictados de Merkel que su mente no le da para tanto no vayamos a concederle gracias que no tiene.

Apenas llevaba 15 días en el Gobierno y se quitó la piel de cordero sacando el lobo que todos llevamos dentro. Su primer Decreto–Ley, fórmula a la que le cogió gusto que no veas en la legislatura, nos hizo un regalo para el nuevo año a los españolitos subiendo un 7% el IRPF a los trabajadores, y el IBI hasta un 10%, congeló los salarios de funcionarios y redujo el Gasto Público en 9.000 millones de euros. No estuvo mal la cosa para empezar ya que su promesa electoral de bajar los impuestos quedó hecha añicos a la primera de cambio.

Unos meses después recurrió de nuevo al Decreto-Ley para recortarnos Derechos y Libertades laborales como no se había hecho en este país desde la Dictadura franquista.

Sin recuperarnos del susto nos apretó las clavijas en plena crisis con el copago farmacéutico para los pensionistas. Dejó claro que las clases más débiles y menos favorecidas iban a estar en su punto de mira durante toda la legislatura, como así ha sido.

En la misma tacada se cargó la asistencia sanitaria a más de 500.000 inmigrantes ilegales. El calificativo de universal de la Sanidad Pública de este país lo mandó a paseo directamente, y se quedó tan pancho.

La ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana de Fernández Díaz, conocida por todos como “Ley Mordaza” es para echarla de comer aparte. En la misma línea está la Ley de Educación involucionista y retrógrada de Wert. Ah!!! y cómo olvidar la Reforma del Código Penal donde de modo torticero se ha incluido la cadena perpetua en este país con la fórmula de condena permanente revisable.

Más leyes que ha reformado Rajoy y que no venía a cuento hacerlo. La Ley del Aborto, la cual le costó el puesto y la carrera política a Gallardón. La Ley de Montes nos ha devuelto a la época en que se podía construir en espacios quemados por incendios, que las hectáreas de monte incendiado este verano hayan aumentado respecto del anterior ha sido mera casualidad.

Por si todo esto no fuera suficiente no debemos dejar en el tintero que se cargó la Justicia gratuita con la Ley de Tasas Judiciales. Por si no queda claro para el personal hizo que la Justicia solo pudiera ser para los ricos, a los pobres que nos den.

Hemos dejado para el final los PGE que ha elaborado cada año de esta legislatura porque han sido la joya de la corona. Tan magníficos son que en la UE todavía se están riendo de los últimos a mandíbula batiente.

Seguro que nos hemos dejado algún Decreto-Ley en el tintero, pero como muestra de las Leyes de las que Rajoy puede presumir en campaña electoral de aquí al 20D nos vale, por el momento.

Galiana