Morir
La vida no tiene sentido. Desde que te fuiste todo mi mundo esta patas arriba.
Hace días que deambulo, sin rumbo, por el vacío que has dejado en mi existencia.
En mi cabeza subyace el deseo de morir. Y la rabia se apodera de mí ser, porque tú no cumpliste tu parte. Morir por el futuro que ya no existe.
Ahora miro con mis prismáticos a través de la ventana y solo veo una persiana cerrada y un cartel que reza: SE ALQUILA.
Quizás, si me hubieras conocido.
Natalia Docampo











