El Ministro Catalá quiere pasar a la historia a como dé lugar, no por su brevedad al frente del Ministerio de Justicia, sino por ser el gran reformador. Pasaremos por alto que tiene “complejo Gallardón”, o vaya a usted a saber qué, ya que en Moncloa cojean todos del mismo pie.

El caso es que el titular de Justicia ha abordado la Reforma de la ley de Enjuiciamiento Criminal. Falta hacia, la verdad, que la anterior es del siglo XIX, pero en lugar de hacerlo de arriba abajo, no, va y le hace un lavado de cara, lo que viene siendo un chapa y pintura, con el que en lugar de conseguir mayor agilidad y seguridad jurídica el resultado será todo lo contrario, al tiempo.

Para empezar y dado que era apremiante, según el Gobierno se necesitaba cambiar el concepto “imputado” por el de “investigado” y “encausado”. Sí, sí, un dos por uno que debemos explicar con un buen ejemplo para no liarnos.

A día de hoy y antes que el Gobierno se sacara de la manga este anteproyecto de ley Bárcenas, Griñán, Chaves, Rato y compañía eran imputados en diferentes tramas, ahora la cosa ha cambiado como sigue.

El Extesorero del PP resulta que ya no es imputado, se encuentra en una situación de limbo porque una vez terminada la fase de instrucción, siempre según el anteproyecto de Ley de Enjuiciamiento Criminal, habría pasado de imputado a encausado dado que el Juez Ruz ha dictado auto de juicio oral. Complicado, pues sigamos con el resto de ejemplos que la cosa se aclara por momentos.

Griñán y Chaves, imputados por la Juez Alaya en la cusa de los ERE de Andalucía, no se sabe porque delito todavía, tendrían la condición de investigados, lo de encausados va para largo porque no parece que el auto de apertura de juicio oral esté al caer.

En el caso de los socialistas parece que no hay mucho problema para entender la aplicación de la nueva ley, pero sigamos que nos queda el asunto Bankia, y aquí la cosa se embrolla lo suyo.

Blesa, Rato y compañía, imputados por darle vida a las famosas Tarjetas Black lo que no está escrito, hasta el viernes eran imputados, desde ahora, y en caso de que aplicásemos el contenido del anteproyecto de ley, y mientras siga el rosario de declaraciones de quienes hicieron uso y abuso de las mismas tienen la condición procesal de investigados. Si es que eso de pertenecer a la jet set y estar imputado en un proceso judicial queda feo, no te invitan a fiestas y esas cosas pero lo de ser investigado suena a importante no a delictivo, cosas de ricos.

Aclarada la necesidad imperiosa de cambiar imputado por investigado y encausado, el anteproyecto de Ley de Enjuiciamiento Criminal también alcanza a los plazos que los jueces tienen para instruir las cusas. Se prevé un periodo ordinario de 6 meses de instrucción en causas sencillas y de 18 en complejas, con la posibilidad de prorrogarlo hasta los 36 meses.

Vamos, que los más de 6 años que tiene la Trama Gürtel en fase de instrucción va a ser que no, con lo que la garantía que a Ruz no le pase lo que a Garzón por ir con prisas está más que asegurada, tanto o más que el sobreseimiento de la mayoría de los procesos complejos como los ERE de Andalucía, o Bankia.

Llegados a este punto solo nos resta darle las gracias al Ministro Catalá por ser tan bien mandado, y a Rajoy por demostrar que tiene como todo buen monigote dos dedos de frente y cuatro de cogote.

Galiana