El asunto de la Lista Falciani nos trae de cabeza a todos y da para muchas y complicadas teorías conspiranoicas. Pero vayamos por partes, que aquí hay para todos y casi nadie que esté relacionado con la lista sale bien parado.

Empecemos por el Ministerio de Hacienda, no Montoro sino la anterior Ministra Elena Salgado que avisó por teléfono a quienes figuraban como defraudadores al fisco en dicha lista, solicitándoles que regularizaran su situación. Con el resto de españolitos no tienen ese detalle, directamente nos hacen una inspección “pa cagarse” y nos imponen una multa de ésas que no podemos pagar ni aunque queramos.

Sobre quienes aparecen con su nombre y apellido en la famosa lista no vamos a hacer aquí una enumeración, como tampoco diremos las cantidades que defraudaron al fisco, porque tanto unos como otras con el adjetivo escandaloso están más que calificados.

Respecto a quien la elaboró, Hervé Falciani, informático de profesión, tuvo acceso gracias a su trabajo a los datos que figuran en la lista que lleva su nombre. Para que todos nos entendamos, este tipo utilizó en la misma frase el verbo robar y vender.

También diremos al respecto que, casualidades de la vida, Pablo Iglesias le ha encargado al susodicho informático la realización de un informe contra el fraude fiscal, porque el líder de Podemos lo necesita con urgencia ya que tiene la pretensión de aposentar su culo de secta mesiánica en Moncloa.

Resumiendo, tenemos a un tipo al que todos califican de héroe, pero que no es más que un villano, porque sustraer indebidamente datos bancarios para traficar con ellos mucha heroicidad no es. Tenemos un Ministerio de Hacienda en España, con independencia de quien lo gobierne, que trata a los ricos con la condescendencia propia de los números de su cuenta corriente. Un Ministerio de Interior que otorga la condición de testigo protegido a un ladrón informático, perseguido por ello en otros países. Y a un partido político con aspiraciones a gobernar que encarga un informe sobre fraude fiscal a la persona que lo único que ha demostrado es que robar sabe.

Con estos mimbres, que Monedero haya tenido que regularizar su situación con Hacienda nos da hasta risa. Sobre todo si llegas a casa y te encuentras en el buzón una carta amenazante del Ministerio de Hacienda donde te avisa del día y hora en que debes presentar en la delegación pertinente todos los informes correspondientes de los últimos cinco años fiscales.

En los próximos días, como ya ha dicho Montoro, conoceremos más nombres de ricachones que presumían de españolidad pero los dineros los tenían a buen recaudo en un banco de Suiza, lo de que «Hacienda somos todos» ni se les pasaba por la cabeza.

Galiana