Hasta el moño de que todos aquellos que están pringados en temas de corrupción hasta las trancas presuntamente, hartazgo de usar este calificativo, acudan ante el juez de turno alegando no saber nada de nada, y que los de su partido digan que ellos tampoco.

¿Tan complicado es aceptar que se ha sido un Golfo Apandador y que te han pillado con el carrito del helado? Parece ser que el aferrarse a la presunción de inocencia es la vía de escape de todos estos afanadores de lo ajeno, al menos en el PP.

El núcleo fuerte de Aznar ha ido cayendo uno tras otro, ¿acaso el que fuera el Presidente del Gobierno no supo elegir a sus más estrechos colaboradores?

Entre tan ilustre grupo de elegidos estaba Ángel Acebes, hoy imputado por un asuntillo que aparece en los papeles de Bárcenas. Del Extesorero qué decir, si hace tiempo tiene alojamiento en Soto del Real. Otro que tiene sus huesos en la cárcel es Jaume Matas. Tenemos también a Rodrigo Rato, Miguel Blesa y sus famosas Tarjetas Black de Caja Madrid… y un suma y sigue de colaboradores que han demostrado ser unos mangantes de primera.

Rajoy no es que haya escogido a sus colaboradores con mejor tino. Dolores de Cospedal, su mano derecha en el partido, como Sáez de Santamaría lo es en el Gobierno, resulta que no es todo el trigo limpio que parece. La Secretaría General del PP tiene algún que otro muerto en el armario y por lo visto Bárcenas se va a encargar de sacarlo a la luz. No mentamos a su marido, quien se dedica a hacer negocios poco claros con gentuza que tiene mucho que ocultar, por no hurgar en la herida.

Jesús Posadas, cuya mujer maneja un dinero que nadie sabe de dónde ha salido pero aquí todos callados como putas que para eso es la mujer del Presidente del Congreso.

Es una vergüenza ver como tenemos un partido en el Gobierno atufado de casos de corrupción, que mira para otro lado como si con ellos no fuera la cosa.

Rajoy, cuando le interrogan por todo este hatajo de sinvergüenzas a lo más que llega es a no pronunciar su nombre. Para el Presidente del Gobierno cuando le preguntan por el rosario de imputaciones de corruptos es su partido se limita a responder “la persona por la que usted me pregunta…” porque es incapaz de pronunciar el nombre del imputado en cuestión.

El partido en el gobierno vive en un carrusel de imputaciones como no se ha visto en este país, y eso que el PSOE en los tiempos de González tuvo imputaciones para aburrir.

Llegados a este momento de la película al Gobierno le interesa que pensemos que todos en política son unos corruptos, de ahí que se le ponga amplificador al tema de los ERE en Andalucía o de los Pujol-Ferrusola en Catalunya.

Si Rajoy y los suyos en lugar del ”y tú más” se dedicaran a enchironar a quienes se lo han llevado crudo por muy de los suyos que sean, y a cambiar las leyes para que esto no vuelva a suceder ni siquiera en Génova, todos saldríamos ganando.

Galiana