Ana Botella, esa peculiar Alcaldesa de Madrid

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Reconocemos que Ana Botella nos pone y mucho. Es de esas políticas que dan juego, y sea cual sea el tema que toque nos hace lamentar que no vaya a estar en la pomada las próximas elecciones. Aunque quien sabe, lo mismo nos da una alegría y hasta repite como Alcaldesa para seguir animando a base de bufonadas a la “muy antigua, noble y coronada” Villa y Corte de Madrid.

Ironías aparte, esta mujer no sabemos si es que es tonta sin paliativos o es que le gusta llamar la atención a base de encadenar gilipolleces.

Hoy Felipe de Borbón pasa a ser Jefe del Estado por obra y gracia de su padre, que a su vez lo fue por deseo expreso de un Dictador, y la Alcaldesa de Madrid no podía dejar pasar la ocasión de dar la nota sin dejar de hacer honor a su peculiar estilo.

Cuando todavía no se nos ha olvidado el famoso “relaxingcup of café con leche” la inquilina del Palacio de Cibeles nos demuestra el fervor que siente por el medievo. Le va el feudalismo, donde los súbditos debían rendirle pleitesía a los monarcas, y por ello ni corta ni perezosa ha decidido emitir un Bando Municipal con motivo de la proclamación del rey don Felipe VI en la Villa y Corte de Madrid invitando a los madrileños a engalanar las calles de la capital de España para agasajar a Felipe y su familia una vez haya sido coronado rey.

Cierto que somos republicanos y que esto de la entronización de Felipe de Borbón es un plato que estamos digiriendo a base de Almax, pero vamos a tener que utilizar un medicamento más fuerte para poder asimilar las loas que Botella hace al “fecundo” reinado de Juan Carlos.

Por si tanto peloteo descarado a quien ha sido Jefe del Estado durante 39 años no fuera empalagoso hasta la saciedad, la Regidora de los madrileños quiere que los ciudadanos salgamos a la calle agitando banderitas, la “rojigualda” es la indicada para la ocasión, y dando vivas a Felipe. Por lo visto el nuevo Jefe del Estado necesita el fervor del pueblo para sentir que está legitimado a ocupar la Jefatura del Estado que hereda de su padre.

Alguien debería decirle a esta mujer que eso de vitorear al Jefe del Estado nos recuerda los tiempos en los que Franco, el último Dictador que tuvimos por estos lares, obligaba al personal bajo arresto y pasar la noche en los calabozos a jalearle cada vez que inauguraba lo que fuera menester.

Ana Botella puede que se considere súbdita de la monarquía, y quiera lamer las botas del nuevo Jefe del Estado, pero el personal es ciudadano y no tiene que arrodillarse sumisamente ante ningún Jefe del Estado. Flaco favor le está haciendo la Alcaldesa al, desde hoy, nuevo Jefe del Estado con su Bando Municipal.

Galiana

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Escritora, bloguera, podcaster, enamorada de todo lo que huele y sabe a Cultura
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2 Responses to Ana Botella, esa peculiar Alcaldesa de Madrid

  1. A parte que el Bando es una mierda en todos los sentidos, esta Botella la encuentro totalmente vacía en todos los sentidos, o es tonta o se lo hace, pero hace falta ser sinvergüenza para gastarse un pastón en las banderitas, cuando los comedores de los colegios cerrarán este verano y no comerán ni siquiera una vez al día. Esto en en sentido común estricto, es un delito de cárcel.

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