Nos gusta ser conspiranoicos y no vamos a dejar escapar la ocasión de hacerlo ahora que Juan Carlos ha presentado su intención de abdicar.

Puestos a elaborar teorías conspiranoicas, por lo visto Juan Carlos se regaló en enero con motivo de su cumpleaños el renunciar a morir con la corona sobre su cabeza. Desde entonces han pasado 6 meses y a nadie se le escapa que todas las Instituciones eran conocedoras de su decisión en este tiempo, aunque no hayan soltado prenda, y algunos habrán decidido obrar en consecuencia.

Entre quienes han tomado decisiones más que importantes está Rubalcaba, quien conocía la intención de Juan Carlos antes de presentar su dimisión como líder de los socialistas. No es ningún secreto si revelamos que lo que se dice muy monárquico no es el líder de los socialistas, quienes, por cierto, han retrasado su Congreso extraordinario de julio 15 días, ya que los militantes votarán el 13 del mismo mes quien quieren que sea su Secretario General.

Dado, como dijimos al principio, que nos gustan las conspiraciones, mezclemos la intención de abdicar de Juan Carlos, el tener que aprobar en Cortes Generales la elección de Felipe como rey y el republicanismo de Rubalcaba y… voilá!!! Rubalcaba aprovecha la coyuntura del desastre electoral europeo para presentar la dimisión como líder del PSOE y no tener que pronunciarse en las Cortes sobre su aprobación de un nuevo rey, siendo republicano como es.

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, esta teoría conspiranoica sobre Rubalcaba nos hace plantearnos si tanto republicano de boca dentro de las filas del PSOE, IU y otras formaciones con representación en Cortes se atreverá a no apoyar el nombramiento de Felipe como rey o le dará al botón del sí por mieditis.

En breve sabremos qué día se vota en Cortes Generales sobre el nombramiento del nuevo monarca, pero… ¿cabría la posibilidad de que las Cortes no votaran a favor de Felipe como sucesor?

Puestos a votar uno a uno, y dejando que el personal tuviera libertad de voto, en las filas socialistas, de Izquierda Unida, de UPyD, y no digamos de los partidos autonómicos, las cuentas para que Felipe sea rey no son tan claras. Lo malo es que los Diputados que tenemos no son valientes, no van a votar en conciencia y prefieren el continuismo que nos implantó un Dictador antes que dar a los españoles la oportunidad de decidir cómo es la Jefatura de Estado que queremos.

Tendremos a Felipe como rey, nadie va a darnos lamentablemente la ocasión de decidir, pero el resto de Instituciones que se vayan apretando los machos. La renovación por arriba ha empezado, los demás que sigan el ejemplo y empiecen a aterrizar en el siglo XXI ya que de repente se han convertido en viejos como el Jefe del Estado que quiere irse. Todos ellos como se anden con el bolo colgando y como no se modernicen ven peligrar sus cabezas, los republicanos aprovecharemos la mínima para colarnos y mandarles a casa a seguir jugando a las monarquías.

Galiana