El machismo de Cañete va a traer cola, no solo porque se ha retratado solito, sin que nadie se lo pidiera, sino porque le ha dado otro empaque a la campaña electoral, de hecho ha metido de lleno al PSOE en ella, lo cual Elena Valenciano se lo agradece eternamente y Ferraz hasta le ha hecho una fiesta porque el PSOE ha pasado de ser un perdedor de salida a tener la oportunidad de que el batacazo no sea tremebundo.

No es que queramos hacer sangre con las palabras de Arias Cañete porque cada vez que alguien nos las recuerda nos provocan vómito y ya estamos cansados de tener el cuerpo revuelto a todas horas gracias a personajes de esta catadura moral.

Lo de Cañete enseñando la patita por debajo de la puerta no debía extrañar al personal. En el PP son así de machistas retrógrados del primero al último, y lamentablemente en más de una ocasión tenemos oportunidad de ver el gorro que calzan “los genoveses”.

¿Acaso Gallardón ha pensado en las mujeres cuando quiere que en julio, época de vacaciones, se apruebe su Ley del Aborto? Ésa que condena a las mujeres pobres a mal abortar el embarazo no deseado porque la Seguridad Social les va a decir que hay que subir la tasa de natalidad, mientras que las ricas podrán viajar a Londres a dejar el paquete.

Por si la actitud de Cañete y del Ministro de Justicia no fuera para nota, que lo es, Rajoy se llena la boca de decir que el vínculo familiar debe ser indestructible. Flaco favor les hace a las mujeres maltratadas que ven como el Presidente del Gobierno les dice que aguanten lo que tengan que soportar antes que pedir el divorcio y mandar al carajo a un marido maltratador, que por encima de todo debe permanecer la familia unida.

Lo que no sabemos es cómo mujeres como Soraya Sáenz de Santamaría, Esperanza Aguirre, Dolores de Cospedal o la misma Alicia Sánchez-Camacho no se lanzan a la yugular de sus compañeros de filas por intentar denigrar a las mujeres de este modo.

Las palabras de Cañete han puesto las cartas sobre la mesa, que cada cual reflexione, y cuando tenga que meter el papelito en la urna el próximo 25 de mayo que se piense si queremos en el poder a una panda que dicen ser servidores públicos pero que no hacen sino agraviar a las mujeres, tratarlas como inferiores y, como nos descuidemos, pretenden que estén de nuevo atadas a la pata de la cama, con el velo en misa de 12 y sentadas a los pies del marido después de haberle puesto su copa de coñac.

Galiana