Riesgo de deflación, ¿y qué? Es lo que dice De Guindos como si caer en ese oscuro pozo no fuera gran cosa para nuestra economía.

 Suponemos que el Ministro de Economía conoce lo que significa un país en deflación, pero por si se le ha olvidado ya estamos nosotros aquí, en plan mosca cojonera, a pesar de que este lunes por el cambio de horario nos cueste recordar las pocas nociones que nos enseñaron de economía.

 La deflación es la bajada bestial generalizada y prolongada del nivel de precios de bienes y servicios. Esto nos ha quedado muy técnico, muy de economistas, pero traduzcámoslo al román paladino. Las empresas van a ver reducidos, aún más si cabe, sus beneficios con lo que la regla de 3 está clara, hay que reducir costes y el personal va a la puñetera calle, lo cual, con las facilidades que da la Reforma Laboral de Báñez, es coser y cantar. Luego que nadie se queje si los asesores de maquillaje se ganan el sueldo trastocando las cifras de la Tasa de Desempleo.

 Las empresas, para evitar pérdidas, saben que tienen que vender todo, no vale tener stockaje, con lo cual abaratarán los precios en un intento desesperado de que los trabajadores que previamente han sido despedidos se conviertan en consumidores. En teoría todo podría resultar fetén, pero en la práctica es un desastre porque no compra ni Dios porque no hay money.

 Ante este panorama ¿qué tiene De Guindos en mente? Si ni el mismo lo sabe, cómo para saberlo nosotros.

 En casos como éste lo suyo es acudir a Keynes, el gran gurú de los economistas, y para salvar el culo los países en riesgo de deflación deben incrementar el Gasto Público, lo cual dinamiza la economía. Pero mucho nos tememos que el Ministro del ramo no está por la labor de profesar la fe del Keynesianismo.

 En este orden de cosas, y como siempre que hablamos de economía terminamos como el Conde Broken con la cabeza bajo el brazo más que sobre los hombros, lo único que nos queda es encomendarnos a quien sea menester, para que algún lumbreras se le encienda la bombillita y atine con la tecla para evitar que la deflación se lleve por delante lo poco que nos queda.

 Galiana