Pasado el luto oficial por el Presidente Suárez toca seguir de luto, no porque tengamos que honrar a un nuevo difunto sino por la falta de consenso entre Mas, Rajoy y el Tribunal Constitucional.

El Constitucional dice que Catalunya no es «sujeto político y jurídico soberano», y lo dice por unanimidad, sin fisuras. Hasta ahí podría ser un zas! en toda la boca para Mas y un punto para Rajoy, pero… hay que seguir leyendo porque aquí no se acaba el culebrón.

A renglón seguido el Alto Tribunal viene a decir que Catalunya no tiene soberanía propia pero sí es legitimo que aspire a tenerla y que entiende que los catalanes tengan un referéndum el próximo día 9 de de noviembre. Ahora el zas! en toda la boca sería para Rajoy y el punto para Mas.

A nuestro humilde parecer esto es como decir que una mujer está un poco embarazada, cuando de todos es sabido que o lo está o no lo está.

Intentemos entender este galimatías.

El Constitucional dice que Catalunya no es soberana pero que puede negociar su soberanía dentro del marco constitucional. Con esto ¿Mas se envaina el referéndum y como si no hubiera pasado nada? ¿Rajoy se cuelga la medalla de no haber hecho caso a una crisis de secesión de Catalunya y tan amigos?

Desde enero asistimos a un bombardeo contra el independentismo de los catalanes en plan de amenazas mil, que si con ello el tejido empresarial de Catalunya se iba al garete, que si España poco tenía que perder, y bla, bla, bla…

El fallo le ha sentado a la Generalitat como una patada en el cielo de la boca, y como a los políticos catalanes no les gusta perder ni a las chapas han ninguneado el fallo hasta el punto de ser incongruentes con su argumentario. La Generalitat fue quien acudió al Constitucional para que éste tuviera la última palabra, y como no dice lo que quiere le parece que el Alto Tribunal no tiene legitimidad como para decidir sobre algo así.

Ahora que el “espíritu de Suárez” lo tenemos tan reciente, ahora que la palabra consenso podría ser algo más que un recuerdo, no vendría nada mal que tanto Rajoy como Mas dejaran de pensar en sus culos y se decidieran a mirar por los intereses de todos. Ya sabemos que pedirles que ambos se conviertan en hombres de Estado de la noche a la mañana es tanto como pedirle peras al olmo, pero no estaría nada mal que se pusieran un poquito las pilas y se dejaran de enfollonarlo todo.

Por cierto, y sin ánimo de tocar las narices a los Magistrados del Constitucional, huele un poco raro que entre 12 personas en un tema tan complejo como el de la soberanía en Catalunya no exista ni una sola voz discrepante cuando en temas mucho menos comprometidos hemos visto hasta trifulcas. Ayss!! no queremos pensar que estemos en fase de no darle ni agua al independentismo catalán.

Galiana