Esto de que las grandes potencias se repartan los territorios como si fueran cromos tiene que el tiempo pasa, las situaciones se enquistan y suelen terminar como el “rosario de la aurora”.
La situación en Crimea no es más que el resultado de los “Juegos de Tronos” que se lleva arrastrando desde hace años. ¿Alguien puede imaginar cómo se puede vivir en un país que un lunes es una República autónoma y un martes es un territorio dependiente de otro país?
La verdad es que esta península se ha convertido en el ombligo del mundo, más de uno no tenía ni idea de su existencia y al menos todo esto le sirve para aprender geografía.
Por encima de que sepamos localizar la península en el mapa, está el asuntillo de la estabilidad en la zona. Puede que al personal le ponga los pelos como escarpias esta situación, pero lo cierto y verdad es que quienes tienen que estar a lo que tienen que estar no están porque buscan sus intereses por encima de todo.
Podríamos pensar que la estabilidad de un país es lo más importante, pero Rusia, EEUU y la UE se lo pasan por el forro, para ellos ver quien se sale con la suya está por encima de todo.
Putin está firmemente convencido que la anexión de Crimea supone un reconocimiento a una poderosa Rusia, y eso le pone y mucho, ya sabemos que el líder ruso de engreimiento y prepotencia va más que sobrado.
EEUU y la UE no están para guerras, no porque no les apetezca que una buena guerra siempre da prestigio y más si se gana, pero el “money” es el que manda y las guerras cuestan dinero y mucho, cosa que en este momento nadie tiene.
Por si la situación en Crimea no fuera para salir corriendo, cualquiera con dos dedos de frente lo haría, en España nos dedicamos a hacer comparaciones. Ya se sabe eso de que las comparaciones son odiosas y más para quien las hace, y a los antindependentistas les ha dado por decir que el referéndum propuesto por Artur Mas para Catalunya el 9 de noviembre próximo está cortado por el mismo patrón que el celebrado el pasado domingo en Crimea.
No sabemos si es que nos hemos vuelto locos, si esto de la globalización nos trastoca más de lo que debiera, pero por mucho que lo intentemos lo único que vemos en común entre Crimea y Catalunya es que ambos territorios empiezan por la letra C, el resto no son más que milongas que el personal inventa para meter el miedo en el cuerpo a las gentes que solo quieren vivir tranquilas.
No sabemos cómo terminará la situación en Crimea porque Putin es de esos líderes que le gusta enfollonar, pero de lo que estamos seguros es que sea cual sea el resultado del dichoso referéndum en Catalunya la palabra guerra no tiene cabida.
Galiana












Totalmente de acuerdo, C de Crimea y C de Catalunya y añado, C de Coherencia, que es lo que le falta a los políticos en el mundo.
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