Toca hacer “un pinocho” con la economía

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No es que tengamos ganas de aguar este recién estrenado año al personal, pero si el 2013 fue catastrófico el que acabamos de inaugurar, la verdad, no promete mucho.

El Gobierno no hace más que preconizar que será el año del despegue pero lamentablemente nuestra economía dista mucha de siquiera estar en condiciones de situarse en la plataforma de lanzamiento.

Para nadie es un secreto que el éxito de una economía saneada radica en el consumo, y de momento de eso en este país no tenemos ni por asomo. Vivimos en un país donde el consumo es nulo con todas las consecuencias que eso supone. Los más optimistas están “sacando pecho” por el repunte que hemos sufrido las pasadas navidades, pero que no se engañe nadie, el personal ha consumido más en productos de primera necesidad, en artículos básicos y poco más. Lejos quedaron las Navidades en las que el consumo junto a las rebajas servía para tapar una mala temporada en el comercio.

Siendo conscientes que no se consume porque no hay dinero, Rajoy y sus “brillantes” Ministros de Economía y Hacienda han decidido que para potenciar la economía lo mejor es no variar ni un céntimo el SMI a la par que subir la luz, los transportes, los sellos, las medicinas de los pensionistas y mantener el precio del gas el primer trimestre. No hace falta ser un gurú de la economía para saber que si congelas los salarios y aumentas el precio del resto el poder adquisitivo del personal se va a hacer puñetas.

A De Guindos se le llena la boca con decir que la Tasa de Desempleo va a descender este año. Lo que el Ministro no explica es que los pocos empleos que se crean son tan precarios que en la mayoría de los casos rayan en la semiesclavitud.

El Ministro de Economía no es el único que hace “un pinocho” a la primera ocasión que se le presenta, Montoro se ríe directamente del personal con esa risita maliciosa que se le escapa de forma contenida, y que ensaya por las noches ante el espejo en la soledad de su habitación.

No solo el Gobierno “saca pecho” por el tema del empleo, también presume a bombo y platillo que ha terminado el rescate a la Banca. Para que nos enteremos, 100.000 millones que la UE nos dio para rescatar a la Banca tienen unos intereses que nunca se han desvelado, porque somos idiotas, pero no tanto como para pensar que desde Bruselas nos dan un dineral a fondo perdido por nuestra cara bonita. Por cierto, Rajoy va por ahí presumiendo que no nos han rescatado, aaaah!!!, que este dinero no cuenta, vale, era solo por recordar cómo está el asuntillo.

Llegados a este punto que nos “vendan” lo que quieran. Tantos pinochos han hecho Rajoy y la caterva de Ministros que tiene en su gabinete que ya no nos creemos nada. Los ciudadanos de a pie nos conformamos con que este 2014 nos deje como estamos como mal menor, que ya es.

Galiana

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Escritora, bloguera, podcaster, enamorada de todo lo que huele y sabe a Cultura
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2 Responses to Toca hacer “un pinocho” con la economía

  1. Todos somos algo paranoicos. No quiere decir que no haya razón para sospechar del sistema, de los politicos, de los bancos, del Club Bildelberg, de los Iluminati, etcétera. Lo que pasa es que todas estas explicaciones, todas, parten de una fantasía que el sistema ha puesto para hacernos girar alrededor de ella. Bien, en realidad, más que una fantasía engendrada adrede, es el delirio humano quien se encarga de convertir en paranoia lo que es un fracaso personal y colectivo. A la paranoia la llaman delirio pensante (o locura pensante). Es una forma de dar vueltas en torno a algo que el sistema utiliza para continuar engañándonos.

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  2. Una herramienta importante que tiene el banco central para controlar el crecimiento de dinero y por lo tanto a la inflación, es la tasa de interés. El mecanismo funciona de la siguiente forma: una mayor tasa de interés reduce la demanda agregada desincentivando la inversión y el consumo, aumentando el ahorro de las personas; de esta manera se limita la cantidad de dinero disponible en la economía, con lo que el nivel de precios disminuye. Lo contrario sucede cuando disminuye la tasa de interés; ahora las personas se ven incentivadas a invertir y consumir, ya que tener el dinero en los bancos no es la mejor opción, por lo que la cantidad disponible en la economía se ve incrementada, lo que hace que el nivel de precios aumente.

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