Algunas cosas que nos suceden no tiene explicación plausible por lo cual hemos decidido que son fruto de que el mundo nos tiene mucha manía, mucha envidia o mucho de las dos, porque es imposible explicar que nos pasen tantas cosas y tan malas en tan poco tiempo.

Vivíamos, como dice el Gobierno, por encima de nuestras posibilidades, creyendo que esto del “ladrillo” no iba a reventar nunca, y toma, zas!!! en toda la boca. La burbuja explota llevándonos a todos para delante con una deflagración tan espantosa que ha dejado el país como un solar, igualito que quedó tras la Guerra Civil del 36.

Creíamos que teníamos una Banca solvente porque así lo decían los oportunos indicadores, y de la noche a la mañana descubrimos que no. Las Cajas de Ahorros tenían más agujeros que un queso de gruyer, y las intervenciones estatales han sido la tónica general. Para que nos entendamos todos, los de a pie hemos pagado sus malas gestiones y excesos a escote pero, eso sí, nuestras hipotecas no nos las abona nadie.

Nos habíamos pensado que esto de la Educación y la Sanidad eran Públicas, y que hasta tenían un determinado nivel, pero nada mejor que la llegada de Rajoy a Moncloa para demostrar que somos unos ilusos. La Educación y la Sanidad Pública van como los dinosaurios caminito de la extinción.

La ciudadanía, harta de tantas penalidades, decidió buscar refugio en los Nadal, Gasol, La Roja, Marc Márquez y demás.

El Gobierno vio en ello el lugar perfecto para tapar asuntillos como la pobreza energética que estamos padeciendo este invierno en muchos hogares españoles, o la fractura que se está produciendo entre Catalunya y el resto de España, y decidió sacar pecho aludiendo que los triunfos en deporte son los que hacen la “Marca España”.

Tanto han llamado la atención que en UE han dicho pues va a ser que esa gloria tampoco nos pertenece, y han decidido meterle mano.

El fútbol, el niño mimado y consentido del deporte patrio, va a ser mirado con lupa en Bruselas. Montoro, que tanto pide a los “curritos” con nómina que paguen los impuestos, lleva tiempo haciéndose el tonto con la impresionante deuda del fútbol. Mato, que persigue a los empresarios lo que no está escrito con las cuotas de la Seguridad Social, sabe de la deuda de los club y hace como si no lo supiera.

Los expedientes a los club de fútbol abiertos desde la UE van a traer cola y el Gobierno se está llevando las manos a la cabeza. Si la burbuja del fútbol estalla, los daños colaterales que ha ocasionado la explosión del “ladrillo” se van a quedar pequeños al lado de los que esto puede producir.

Rajoy y los suyos tienen que parar los expedientes abiertos porque, si por el resto de asuntos hemos salido a medio protestar, como nos arrebaten la única distracción que tenemos las calles se van a llenar de personal clamando, y entonces si va a ser necesario el camión manguera que Rajoy ha decidido comprar para convertir nuestras protestas en el Chile de Pinochet.

Con esta perspectiva nos despedimos hasta el próximo año. Desde el lunes y hasta el 6 de enero este espacio quedará en manos de Meri V.g  y Carlos T. Piriz.

Por nuestra parte deseamos para todos una muy Feliz Navidad y un más que venturoso Año 2014.

Galiana