Terminamos la semana confirmando algo que ya sabíamos, que eso de ser todo iguales es un camelo que nos han vendido pero que nunca ha sido verdad.

Cristina de Borbón es tonta del culo, tan tonta que gastaba a manos llenas de una empresa que supuestamente tenía finalidad sin ánimo de lucro y no se enteraba de nada. No es que estemos faltando el respeto a nadie, porque nuestra opinión al respecto todavía no la hemos expuesto, es lo que quieren hacernos creer al personal al hacernos comulgar con ruedas de molino para tratar de salvar el culo a la hija de Juan Carlos.

Nosotros, que siempre nos gusta leer un poco más allá,-puede que corramos el riesgo de pasarnos tres pueblos pero eso de no arriesgar no va con nosotros-, hemos llegado a la conclusión que quienes mandan nos venden que en el caso de imputar a la susodicha en la trama Nóos la Corona se iría a la mierda y con ello la estabilidad del país.

Por partes, que hemos dicho mucho en muy poco.

Usar el miedo para amedrentar a la población o justificar desmanes es tan viejo como la propia Humanidad, y alguien debería decirles que muchos ya estamos vacunados contra ellos.

En lo que respecta a la estabilidad del país, más ficticia que la que tenemos no puede ser. Vivimos en un país con una Tasa de Desempleo que supera con creces lo inimaginable, con todo lo que ello conlleva, donde la hambruna ya no solo se da en los barrios pobres de las ciudades.

Pero el Gobierno continúa diciendo que somos un país estable, con una economía que va remontando la crisis. Mañana, eso sí. Lo que pasa es que no hay nada más lejano que mañana.

En Bruselas han decidido hacernos un regalazo para estas Navidades y le han pedido a De Guindos que en estas fechas le meta mano a la Reforma Laboral, a las Pensiones y al controvertido tema de la Luz.

Para que todos nos entendamos, que luego dicen que no comprendemos el lenguaje de la UE.

De Guindos tiene que apretarle las clavijas a Báñez para que se bajen los salarios. Alguien debería decirles que ya es complicado sobrevivir con 640 euros al mes en un país donde la cesta de la compra, la luz y el gas no para de subir.

De Guindos no solo tiene que arrear a Báñez, Mato también entra en los planes de Bruselas. La UE pretende bajar las Pensiones y no quiere entender que aquí ya son miserables y, lo mismo que los salarios, no dan para sobrevivir.

Por si estos dos puntos no fueran moco de pavo, a Soria le están metiendo prisa con que esto de subir las tarifas de las eléctricas era para ayer y que está tardando en hacerlo.

País estable con unos salarios y unas pensiones precarias es lo que tenemos. Pero, eso sí, con Cristina de Borbón sin una mácula en su expediente no vaya a ser que caiga la Corona y el país se vaya al traste.

Galiana