—Tanto susurro amable y sosegado me inquieta. Será que me recuerdan a las míticas Harpías, tan bellas y encantadoras en apariencia como despiadadas y destructivas.
—¿Hablabas de mi?
—No, querida, no. Me refería a las nubes que tenemos sobre nuestras cabezas en este impostor cielo en calma.
Galiana
Genial, es lo que ya te he comentado…
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