Volvías,

volvías inundado de palabras

de signos,

y de cóncavas metáforas.

 Ensimismado en tu itinerario

como ave rapaz

en lo alto de la altiplanicie.

 Describías un horizonte

con notas difuminadas.

 Soñabas

con paisajes atemperados,

mientras las notas de tu piel

destilaban perfumes benevolentes.

 Tu pensamiento voluble

como tormenta en día de verano,

no cesaba de batallar

entre las dudas y las certezas.

 Vivías

deseando oasis de libertad.

 Imaginando

manantiales de ideas creativas,

abduciendo

torrentes de imágenes tridimensionales,

en los vértices del olvido.

 Rescatando de la destrucción

los pensamientos inocentes,

durante la tregua atemperada.

 Conozco tu mundo

como cántico gregoriano,

conozco la suavidad de tus palabras

cuando atraviesan el telón aterciopelado.

 Más detente ya,

tan solo, por un instante,

para poder recrearme en tu mirada,

mirada experta y prolífica

detenida en el umbral del tiempo.

@SaraRiveraGome2