
Al principio del confinamiento me atreví a aventurar que mis próximos compromisos sociales habrían de esperar, más o menos, hasta San Isidro. Todo parece indicar que no erré demasiado aunque quizá fui un poco optimista.
No obstante me permitirán ustedes qué, de forma particular, prolongue la prevención por mi cuenta y riesgo siempre un poco más de lo que nos digan oficialmente.
Mejor prevenir que curar, lo dije ya en febrero y lo mantendré de variadas maneras en mayo, junio, julio…
#YoMeQuedoEnCasa












