
Y es que aunque me gustaría salir a la calle a patear algunos culos, ahora lo que toca es hacer vida hogareña, no salir a la calle y velar por nosotros mismos, pero también por nuestra gente y nuestros vecinos. Café, internet, móvil y televisión en grado superlativo ayudarán pasar este mal trago.
Ya tocará salir a reanudar nuestra vida y pedir cuentas, de momento yo me quedo en casa.













