Los escritores, por lo visto, debemos centrarnos en crear retratos en la trama y que los personajes asuman conceptos de responsabilidad. ¡Toma ya!
Los ojos girando como si estuvieran en un tiovivo nada más escuchar la frasecita de marras por boca de mi editor.
Suelo sacar mis dotes como actriz y poner mi mejor cara para disimular cuando no entiendo algo, pero esta vez el careto que debí poner fue tan espeluznante que mi editor no tuvo más remedio que decirme…
—Ya sé que de vez en cuando te gusta crear personajes con cierto lenguaje vulgar, sé qué vas a defender que la trama justifica que así sea, pero voy a pedirte que dejes de hacerlo porque he notado que a los lectores ya no les gusta este tipo de narrativa. Están exigiendo lo que llamamos concepto de responsabilidad, personajes libres de cierto lenguaje porque se mueven en otros ambientes.
—¿Me estás diciendo que cuando un personaje vive en los suburbios de la ciudad, su profesión es la de matón de barrio, se encabrona con su compadre porque le ha dejado tirado en un asunto de drogas y sabe que la pasma le va a enchironar no se puede cagar en la hostia puta del cabronazo que le ha vendido?
Mi editor se me quedó mirando y me soltó una perorata sobre relatos cuya trama debía girar sobre temas sociales y colectivos oprimidos perfectamente ya establecidos. Defendía todo su alegato izando la bandera de la evolución social, para lo que alegaba que ya no se lleva la misoginia, la homofobia ni el racismo porque a los lectores todo eso les suena viejuno y rancio y buscaban cosas más modernas.
Él seguía hablando, sentando cátedra sobre los gustos imperantes de la nueva narrativa.
Mientras le escuchaba de fondo comencé a pensar en el hecho de que una puta y una prostituta siempre serán mujeres que venden su cuerpo; elegir escribir una palabra u otra en un texto varía notablemente el sentido del mismo, eso es lo que yo entiendo por concepto de responsabilidad.
Galiana
La misoginia, la homofobia y el racismo no podrá sonar a viejuno mientras no se erradique y, aún enconces, habrá que hablar de ello para que no vuelva a resurgir.
Y que un/a barriobajero/a hablé educadamente y sin palabras malsonantes, no convence a nadie.
La literatura es, o debe ser, libre en su expresión. No cambies tu estilo por un editor; cambia, más bien, de editor.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias 🙏💕
Me gustaMe gusta
Qué buena que eres 😂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias 😈😈
Me gustaLe gusta a 1 persona
¿Es real la anécdota? El márketing va a acabar a la buena sepultando a la buena literatura
Me gustaMe gusta
Siempre escribo ficción, aunque perfectamente me podría haber pasado
Me gustaLe gusta a 1 persona
A más de uno. Saludos!
Me gustaMe gusta
With character
Me gustaMe gusta
Siempre
Me gustaLe gusta a 1 persona
O!
Me gustaMe gusta
Totalmente de acuerdo. Concepto de responsabilidad, honestidad y coherencia.
Me gustaMe gusta
Muchas gracias
Me gustaLe gusta a 1 persona
Jajajaja disculpa mi risa de entrada pero me he imaginado la cara de Tu editor y no paro de reír, además que estoy de acuerdo contigo, tanta mojigatería, hay decir las cosas como son y para doble moral con los políticos es suficiente, una que otra palabrota según el personaje,no es ni para alarmarse, ni para dejar de gustarle lo que escribas a tus lectores,
A mi que recién te encontré en Facebook, me ha encantado leerte así que acá, tienes una nueva lectora con o sin palabrotas jajajaja 🤗🌻🎀
Me gustaLe gusta a 1 persona
Bienvenida a esta modesta casa,😘😘😘
Me gustaMe gusta
Ya veo que lo tienes perfectamente claro.
Alberto Mrteh (El zoco del escriba)
Me gustaMe gusta
No lo dudes
Me gustaLe gusta a 1 persona