![]()
Desde este laberinto
oculto
ante el mundo de los eruditos,
mantienes diálogos,
circunloquios
con extrañas criaturas
que devoran tu existencia
hasta convertirla
en polvo,
cenizas
partículas minúsculas suspendidas
en angostos matrices de laboratorio.
El mundo
entumecido aún
por sus locuras intermitentes,
muestra su fragilidad
en su desierto circunspecto
ajeno a la vida y a la existencia.
el dolor se abre paso
abriendo la tierra ya fragmentada.
Piedra caliza desciende del cielo
marcando a fuego el semblante
de las criaturas inocentes.
En este lúgubre desierto
entregas tu vida y tu sangre.
Finalmente te diluyes,
en la memoria del tiempo
ante la mirada impávida
de la diosa Gea.











