![]()
Una mañana soleada tomas el café, cargas las baterías y te echas a la calle con la cámara, esperando encontrar algo que llame tu atención.
Otros, en cambio, como tú también has hecho a veces, se llevan ya preparado el objeto de sus fotografías, sin duda como parte de ese ritual milenario del apareamiento que acabará perpetuando la especie humana, más allá de la sonrisa mirando al objetivo, la apertura del diafragma o el click del disparador.

@JoseRaigal











