Rajoy nos dijo una vez pasado el 24M que había entendido el mensaje de las urnas, pero habida cuenta las decisiones que ha tomado tras el mismo es más que evidente que no ha comprendido nada de nada.

El Presidente del Gobierno con la pantomima de recolocar a algunos en su partido está convencido que va a engañar a los votantes del PP, y de paso a aquellos que se han pasado a Ciutadans.

No es que sea lunes y nos amontonemos más de la cuenta, es que desde que Rajoy anunciara enseñarnos un traje nuevo y luego solo se mudase los calcetines nos hemos quedado algo turulatos.

En los cambios que ha decidido el líder de los populares está el que desde ahora él se va a poner al frente del partido, vamos que Floriano no le informaba “con piel” de lo que de verdad acontecía y le manda a hacer puñetas poniéndose él mismo, que así no necesita de mediadores.

Como lo de ser Presidente del Gobierno, leer el Marca y bajarse los pantalones ante Merkel cada vez que ésta se lo pide no le deja tiempo para recorrerse los pasillos de Génova todo lo que debiera, ha tomado la decisión de por un lado ponerle a Cospedal una ristra de vicepresidentes. La chica no ha salido todo lo lista que él pensaba y necesita que la controlen en simulado diferido. De otro lado, Rajoy le ha dado poderes a Moragas para que esté donde y cuando él no pueda estar, que para eso es su hombre fuerte en Moncloa.

Por si a Moragas no le da tiempo a estar en dos sitios a la vez, Moncloa y Génova no están tan cerca como nos puede parecer, Arenas va a ser los ojos y los oídos de Rajoy. El señorito andaluz lleva años a la sombra del Presidente del Gobierno esperando que le dé algo de cancha, y si con ello puede cargarse a su archienemiga, Cospedal, miel sobre hojuelas.

Recapitulemos, que con tanto baile de piezas nos estamos mareando y nos dejamos la decisión más importante que Rajoy ha tomado.

El Presidente ve que Ciutadans le está quitando la clientela y lo hace porque son todos jóvenes, ambiciosos, ladinos y con ganas de comerse el mundo. Si a Albert Rivera le funciona, a él también. Pablo Casado, Andrea Levy son las caras que aportan juventud a su renovación, lo del bagaje que llevan a su espalda ya si eso, no es importante que al primero le importen poco o nada los muertos que aún tenemos en las cunetas.

Estos son los fabulosos cambios que nos ha vendido Rajoy durante casi un mes. A él le pueden resultar de lo mejor, pero francamente la ciudadanía nos sentimos estafados, una vez más, por este Presidente de plasma que a estas alturas del partido no se ha enterado de lo que va la vaina, va a lo suyo, y ni eso.

Llegados a este punto, a los de a pie solo nos resta por hacer lo que tenemos que hacer. Si el Presidente no recibe con claridad el mensaje de las urnas, que no fue otro que no queremos prepotentes, soberbios, imputados o sospechosos de corruptelas, incompetentes e inútiles que nos gobiernen, tendremos que decírselo con más fuerza en las elecciones de final de año.

Galiana