Cuando se tiene descendencia que ya ha pasado de los 20, se les consigue reunir (si acaso) en las celebraciones familiares para cumpleaños o similares, porque cada cual ha tirado ya para su lado y aunque la distancia quizá no sea el definitivo olvido, si que da bastante por saco para poder echarnos la vista encima.
La serie de abajo comenzó en un ascensor (la foto de la extrema izquierda con resabio a poltergeist) y acabó en alguna estación de Metro Sur en San Fernando de Henares. Es de las últimas veces que nos hemos juntado todas mis derivaciones genéticas, aunque probablemente caiga alguna otra antes de que se publique este post.
@JoseRaigal












