Casi está terminando la campaña electoral en Andalucía, todavía pueden pasar muchas cosas, incluso que lo previsible no lo sea tanto, pero de momento hay algunas cosas que pasando Despeñaperros están claras.

Para empezar los andaluces distinguen, como en ninguna otra comunidad autónoma, la derecha de la izquierda. Si bien es verdad que el PSOE ha gobernado en San Telmo desde siempre, solo o en compañía de IU, no debemos, ni podemos, olvidar que en los últimos comicios el vencedor fue el PP, si bien fue tan pírrica su victoria que gracias a los pactos el señorito andaluz de Arenas se quedó a verlas venir.

La situación, a tenor de las encuestas, da como vencedora a Susana Díaz. Lo que no le conceden éstas es esa mayoría absoluta que el socialismo necesita como agua de mayo.

Asumiendo que en el par de días de campaña que restan antes de la jornada de reflexión del sábado, los socialistas se alcen con la victoria, la duda es qué va a suceder con los otros partidos que se disputan el poder.

El PP no parece que vaya a sacar el resultado de Arenas, pero cuidadito, que el asunto de los ERE y un auto de la Jueza Alaya de aquí al domingo pueden inclinar el voto socialista de quienes están abonados al voto de castigo. No vamos a negar que una Andalucía gobernada por Juan Manuel Moreno Bonilla sea algo que no se le haya pasado por la cabeza, por muy raro que pueda parecer, a determinados simpatizantes socialistas hastiados de tanta corrupción.

Ya que hemos sacado a colación a la bicha. Podemos y Ciutadans no parece que tengan que preocuparse de ser castigados por corruptelas y demás líos que se gastan en el PP y en el PSOE.

Los seguidores de la secta mesiánica de Pablo Iglesias, Monedero, Errejón y compañía, han apostado por Teresa Rodríguez como la nueva inquilina de San Telmo. Es verdad que a la “podemita” le faltan horas de vuelo, que mete la pata cada vez que abre la boca, pero como tenga que contar con ella Susana Díaz para gobernar nos vamos a reír y mucho.

Los que no están para risas son los de Ciutadans, que se han tomado muy en serio su carrera hacía la victoria. Debemos reconocer que están poniendo toda la carne en el asador, que de la nada han construido un partido, que si bien tienen en contra que el resto de contrincantes intenta que los partidos en la pelea les vean como extranjeros catalanes, los andaluces no se dejan embaucar por nacionalismos secesionistas y tal.

Junto a estos cuatro que parecen ser los amos y señores del cotarro, no solo en Andalucía sino en el resto del país, están IU y UPyD.

Los de Rosa Díez tienen complicado sacar siquiera algún diputado, pero como hasta el rabo todo es toro, los de la formación magenta no se dan por vencidos.

Hemos dejado para el final a IU. Maíllo y los suyos cargan con la cruz de haber sido socios de gobierno de Susana Díaz, de medio obligar a ésta a adelantar las elecciones ya que como compañeros de cama fueron unos rasposos. Puede que sean la llave para que los socialistas sigan en San Telmo, pero… habrá que esperar el resultado de las urnas.

De momento los andaluces tienen mucho que pensar de aquí al domingo, el resto nos pondremos a hacerlo desde el 23, que será cuando está columna de opinión regrese una vez pasado el puente de las Fallas.

Galiana