Dicen que Primark fue la primera cadena comercial que inventó la fila única para las cajas, pero ya he participado en varias en otras tiendas. Fnac, por ejemplo. Como autómatas una larga fila de clientes (y clientas) va avanzando a buen paso por una cinta que culebrea diseñando el circuito hasta la ranura para la Mastercard. La sensación de automatismo se acentúa cuando debo difuminar las caras para preservar la intimidad y el derecho a la propia imagen a quienes han salido en la foto. Todo anónimo. Todo organizado. Todo encarrilado. Y miles de personas generando caja con los sempiternos regalos navideños, como robots domesticados.
@JoseRaigal












