La Mallorquina viene siendo desde hace décadas punto de referencia obligado para concertar citas en la Puerta del Sol. Y no sólo para guiris, sino también para la gente madrileña de adopción o de varias generaciones castizas (aunque de ésta hay poca).
Aunque ahora muchos contactos ya quedan en la ballena del nuevo intercambiador, todavía se escucha eso de «Quedamos en Sol, en la boca del metro de La Mallorquina». Y allí se encuentran.
@JoseRaigal












