El paso atrás de Ana Botella ha adelantado la carrera por la designación de los candidatos, no solo a la Alcaldía de Madrid, sino al resto de Ayuntamiento.

En Génova están encabronados con Botella, eso de hacer las cosas a su aire sin contar con nadie salvo con su marido, el omnipresente Aznar, ha echado por tierra la estrategia que tenían en el PP. La guerra de poder que se traen desde hace tiempo en los pasillos se ha recrudecido y alguno ve peligrar su cabeza antes de tiempo. García Margallo ha venido a unirse a Esperanza Aguirre, Cristina Cifuentes y Soraya Sáenz de Santamaría por ver quién es el elegido por la dedocracia de Rajoy para regir el Ayuntamiento de Madrid, pero ya sabemos que el líder de los populares se toma su tiempo cada vez que tiene que señalar con su dedo al elegido.

En el PP están como están, y en el PSOE tampoco es que las aguas bajen claras aunque Pedro Sánchez lo intenta, pero ya sabemos que de buenas intenciones está plagado el camino del infierno. Tomás Gómez es un china en el zapato, lo que se dice fácil no lo está poniendo a la nueva Ejecutiva. Si lo de elegir candidato a primarias en el PSM ya es un lio, tampoco es un plato que apetezca a nadie lo de dar un paso al frente para presentarse a sustituir a Ana Botella al frente de un Consistorio con una deuda que pone los pelos como escarpias y unos servicios deplorables. Los candidatos, una vez Lissavetzky renuncia a serlo, oscilan entre el tertuliano y populista televisivo Antonio Miguel Carmona, hasta un Ángel Gabilondo encarnando la imagen de “el viejo profesor” Tierno Galván.

No solo de PP y PSOE vive la política, que el bipartidismo parece tiene sus días contados.

En IU sustituir a Ángel Pérez para la alcaldía de Madrid pasa por despejar el tema de la fusión con Podemos, una vez que Alberto Garzón ha dicho que van a muerte en Madrid con Ganemos, con lo cual la conclusión es que ahí está la madre del cordero. Juan Carlos Monedero ya ha dicho que quiere ser Alcalde de Madrid, aunque ni Pablo Iglesias esté de acuerdo con ello, y ya sabemos cómo se las gasta el segundo al mando de Podemos porque es de ésos que o se sale con la suya o se sale con la suya.

En UPyD David Ortega es el único de los actuales concejales de Ayuntamiento de Madrid que parece dispuesto a repetir candidatura con su partido, pero aquí todo depende de la cruzada de cables de Rosa Díez y de momento está distraída en contener a Sosa Wagner y su pacto con Ciutadans, con lo que ya veremos cómo termina la cosas.

La batalla por el Ayuntamiento de Madrid está servida, y nos queda la de la Comunidad donde Ignacio González ya se ha postulado, Tomás Gómez quiere repetir aunque sea amañando las primarias, el resto dependen de los pactos con los populistas de Podemos o con los desnortados de UPyD.

Galiana