Víspera del 1º de Mayo y el personal aprovechando que hace buen tiempo se lo toma como unas mini vacaciones y se pone en marcha para disfrutar de este nuevo “macropuente”. A algunos se les olvida –¡ayss, esa memoria de pez!- que mañana es día para salir a la calle y luchar por nuestros Derechos, ésos que este Gobierno ha amputado lo que no está escrito.
Debe ser que la preparación del kit de manifa nos pone las pilas pero es que mañana estamos deseando reivindicar el empleo, pero no un trabajo cualquiera sino uno de calidad.
¿Qué se entiende por un trabajo digno y de calidad? Si a estas alturas de la película nos estamos planteando qué es un empleo de calidad, mal vamos o, mejor dicho, por mal camino nos está llevando este Gobierno gracias a la Reforma Laboral de Báñez.
Hemos entrado en esa fase de que cualquier trabajo nos vale porque las facturas no se pagan solas y eso tiene un precio, a corto, medio y largo plazo.
Aceptamos trabajos mal pagados, donde los horarios son leoninos y las condiciones de salubridad y las medidas de seguridad brillan por su ausencia, las cifras del repunte en accidentes laborales es lo que indican.
Por si trabajar en condiciones que ni en el siglo XIX fuera moco de pavo, el miedo a perder el puesto de trabajo nos lleva a cometer errores, de ésos que repercuten en nuestra salud, en nuestra familia. El incremento en tratamientos psiquiátricos es lo que nos cuentan, y la culpable: la crisis, como de casi todo, salvo cuando recae sobre Zapatero.
Hoy en día el tener un trabajo es un lujo que no está al alcance de todos, que se lo digan a los casi 6 millones de parados. Por si esto no fuera poco, que lo es, el conseguir que te toque la “lotería” de tener un empleo no garantiza que se pueda sobrevivir dado lo irrisorio de los salarios de este país.
Mañana toca salir, pero no de vacaciones, toca salir a la calle a exigir a este Gobierno un empleo digno y de calidad, un empleo donde la precariedad no sea la característica que lo defina, donde la estabilidad laboral esté garantizada mínimamente, donde la esclavitud laboral esté erradicada.
Mañana toca luchar porque este Gobierno no trate de salvar la crisis a costa de los trabajadores. Rajoy y los suyos tiene que entender, de una vez por todas, que para mejorar nuestra economía necesitamos que el consumo crezca, y eso lo hacen los trabajadores. La ecuación es sencilla, para consumir el personal necesita “money” y con sueldos precarios e inestabilidad laboral lo de abrazar la fe del consumismo es harto complicado.
Para los que se marchen de “puente” sin pensar en los demás les felicitamos por su egoísmo. Para los que se queden, nos veremos en la lucha, compañeros.
Galiana











