Se acabaron las vacaciones, toca comer la mona de Pascua y como diría el Maestro Serrat “…se acabó la fiesta…”. Este país vuelve a su cotidianeidad después de demostrar que eso de la aconfesionalidad sobre el papel queda de vicio, pero a la hora de la verdad los Pasos procesionales han inundado las calles con fervor religioso.
Dejando atrás el recogimiento “semana santeril” nos reencontramos con los mismos problemas de siempre a los que añadimos la descafeinada campaña electoral al Parlamento Europeo.
Arias Cañete busca posicionarse para Comisario europeo más que para diputado, después de ser Ministro lo de ser diputado raso se le queda pequeño. El siempre segundón González Pons que no sabe como pillar cacho no cabe de gozo viendo como el todavía Ministro de Agricultura va a lo suyo en vez de a lo de todos. Elena Valenciano sigue igual de perdida que Wally, en la misma tónica que su Jefe de filas, y es que el PSOE de Rubalcaba ni está ni se le espera. El resto de partidos existir, lo que se dice existir, existen, pero han asumido su papel de figurantes en esta ópera bufa de las europeas como un mal menor.
Las europeas deberían marcar la primavera, porque nos jugamos mucho, no, todo, pero al personal Bruselas le pilla un poco a trasmano y tiene asuntillos más urgentes y cercanos.
En Andalucía Susana Díaz sigue empeñada en hacernos ver que lo suyo con IU es un matrimonio duradero, que el realojo de la Corrala Utopía no fue nada más que un peleílla que a ambos cónyuges se les fue de las manos, pero que la situación está totalmente reconducida hasta el punto de no tener que recurrir a un asesor matrimonial previo paso al divorcio. En IU callan, más que nada porque los palos se los va a llevar la lideresa andaluza y ellos tienen mucho que ganar y poco que perder si ella se pega el batacazo.
Los temas de siempre como el paro, la crisis económica, los inmigrantes saltando la valla de Ceuta y Melilla, siguen sin ser resueltos más que nada porque este Gobierno “beateril” es más de mantilla, rosario, y cirios que de remangarse y tratar de solucionar los problemas con algo más que con rezos a las Vírgenes de turno.
En el descanso vacacional hemos tenido más Bárcenas, más Gürtel y más mierda en los despachos de Génova. En el PP hacen como si no pasara nada, como si con ellos no fuera la cosa, pero es mentar a Bárcenas y salen huyendo como alma que lleva el diablo. El que fuera Tesorero del PP sigue “tirando de la manta” a conveniencia. La verdad es que en cualquier país serio por la décima parte de lo que ha dicho el Gobierno habría caído, pero aquí con esto de ser una República bananera el verbo dimitir sigue haciendo oposiciones para desaparecer del Diccionario de la Real Academia Española por falta de uso.
Se acabaron las vacaciones, “…y con la resaca a cuestas vuelve el pobre a su pobreza, vuelve el rico a su riqueza…”
Galiana











