Se nota que estamos en campaña electoral, los políticos intentan acercarse a la ciudadanía, hacerle guiños, ponerle sonrisas, estrechar manos, e incluso prometer lo que saben que no van a cumplir, lo que sea por conseguir los votos que les lleven a ganar las elecciones.

En el PP la campaña, a falta de candidato oficial, la está liderando Carlos Floriano. El Vicesecretario General de Organización y Electoral está para eso y para lo que le mande Rajoy, que por eso decidió hacerse con el cargo de “lamedor oficial de culos” hace tiempo. Floriano es de los que tienen el mandado de comerse “los marrones”, y si para ello tiene que decir alguna que otra barbaridad y tragarse los sapos que sea necesario lo hace con total impunidad porque está preparado para aguantar el chaparrón.

De momento trata de vendernos que las promesas electorales que hiciera Rajoy antes de llegar a Moncloa sobre la bajada de Impuestos van a ser una realidad. Lo hace con un descaro, con una osadía que hasta se nos podría olvidar que nada más llegar al poder el Presidente del Gobierno subió el IVA y otros impuestos indirectos lo que no está escrito.

No solo Floriano hace lo que puede con la campaña del PP para las elecciones al Parlamento Europeo, el resto de posibles candidatos trata de no salirse de la fila no vaya a ser que “el dedazo” de Rajoy les deje fuera. En esta posición se encuentra el Ministro de Agricultura. Arias Cañete dice sentirse muy a gusto liándola parda con la denominación de origen del Jamón y que de momento no tiene planes para ir a Bruselas, lo dice con la boca pequeña porque está como loco por hacer las maletas.

Mientras en el PP esperan a que Rajoy levante el índice y señale al candidato, eso es democracia y lo demás son tonterías, en el PSOE hace tiempo que Elena Valenciano ejerce de candidata. No es que sea el destino que ella hubiera querido, pero entiende que Rubalcaba la coloque en algún lugar en previsión de que tras las Primarias del próximo otoño tenga que abandonar el cargo de Vicepresidenta del PSOE y mendigar un puesto para poder comer.

Valenciano no solo hace campaña en las europeas sino que “tira del carro” para que Rubalcaba levante cabeza, sigue la línea de “su jefe” en sus discursos porque de sobra sabe que los socialistas se la juegan y mucho.

El PSOE no puede pegarse otro batacazo electoral, perdón, Rubalcaba no puede permitirse el lujo de una derrota más que nada porque no tendría argumentos para presentarse a las Primarias, necesita la victoria para avalar su candidatura y convencer a los suyos y al resto del personal que “el PSOE ha vuelto”

El duopolio entre PP y PSOE quita protagonismo al resto de partidos pero IU, UPyD y los demás también están de campaña. Cierto que mientras el sistema no cambie juegan en una “Liga menor”, se conforman con mantener el tipo, con esperar que los grandes pinchen y les caiga alguna cosilla que les haga sacar rédito.

Estamos en precampaña electoral, los ciudadanos sufrimos los discursos ilusionistas e ilusionantes de unos políticos que hacen esfuerzos por creerse sus palabras, aunque de sobra saben que todo es una patraña sin solución de continuidad.

Galiana