De todos es sabido que a Montoro eso de llamar la atención le gusta tanto como a un niño un caramelo, pero no menos cierto es que el personal estamos hasta el moño de su forma de dirigir el Ministerio.

Al Ministro de Hacienda le debe gustar esto de comprar cuadros y ha decidido bajar el IVA del 21% al 10%, lo cual en el sector ha sido más que jaleado porque lo han conseguido con una simple carta donde exponen que la crisis había conseguido contraer su mercado en un 33% y eso es insoportable.

Sin ánimo de ser quisquillosos ni de tocar las narices al personal, resulta que adquirir una obra de arte para el salón de nuestra casa lleva menos IVA que los pañales de nuestro bebé o las gafas de la abuela. Plantearse que este tipo de bienes son de primera necesidad a Montoro ni se le pasa por la cabeza de ahí que les aplique el IVA general en lugar del superreducido.

Para que nos hagamos una idea de cómo esta medida puede influir en las arcas del Estado debemos saber que esta bajada del IVA tan solo afecta a unas 300.000 personas, con lo cual queda patente que desde Moncloa se gobierna para las masas.

La medida no es casual, no es que al Ministro le haya dado un “siroco”, ni que quiera hacerse el graciosillo, ni encabronar más a “los de la ceja”, tiene que ver con la próxima celebración de ARCO.

ARCO el año pasado no hizo negocio porque el personal se paseaba por allí, veía lo que quería y luego se largaba al país más cercano a comprar porque se ahorraba un pastón. ARCO no es que sea la feria más importante que tenemos, pero siempre ha sido la niña mimada de todos los gobiernos y dejarla caer nos quita prestigio internacional y francamente estamos escasitos de ello.

La cuestión está no está si aplaudimos la medida del Ministro o le flagelamos por mirar siempre para los poderosos, está en que si ha sido capaz de envainársela una vez podemos pensar que lo haga con otros sectores para nada minoritarios y que están pasándolas canutas gracias a la subida del IVA.

Quienes se dedican a esto del Turismo, gracias a esta resolución de Montoro creen que los milagros existen porque, si los galeristas han visto cumplida su petición, ellos que representan a uno de los pilares donde se asienta la economía española, no les van a dejar con el dichoso 21% que les está matando y confían que a la mayor brevedad posible les concedan la gracia de bajárselo.

Otros que ven gracias a la medida de Montoro que las llamas del infierno pueden reducirse son lo que regentan negocios de Hotelería mixta (espectáculos, discotecas, salas de fiesta) que, entre que el personal no acude porque no tiene money para el ocio y la subida del IVA, no hacían sino despedir trabajadores y cerrar garitos.

Mentar el sector de la Cultura y la precariedad en la que vive gracias a Wert y Montoro es tan evidente que sobran las palabras. Al de Hacienda las pitadas se le resbalan y al de Cultura cada vez que le pitan en un evento le da fuerza para seguir estrangulando el sector.

Montoro ha hecho amigos entre coleccionistas de obras de arte, tal vez buscando un puesto en el Consejo de Administración del Thyssen para garantizarse un retiro más que digno.

Galiana