Bárcenas se empeña cada cierto tiempo en ser el protagonista, el centro del universo y nos trae a todos de cabeza cada vez que decide sacar los trapos sucios del PP.
Este “Golfo Apandador” suelta su veneno, a poquitos, para recordarle al PP y al Gobierno que desde hace más de 7 meses reside en Soto del Real contra su voluntad.
El Gobierno como si oyera llover cuando se le pregunta por el tema y en el PP se hacen los “longuis”, como si la cosa no fuera con ellos. Cierto que a más de uno, en privado, le gustaría hacer callar a Bárcenas aunque tuviera que parecer un accidente.
El Extesorero del PP el último día del año pasado le envió una carta al Juez Ruz con unos documentos donde Álvaro Lapuerta (otro Extesorero del PP) parece ser que además de ser un experto en esto de pagar en sobres a Altos Cargos del partido, se le daba muy bien el sufragar los gastos de Medios de Comunicación de la extrema derecha, esos que se conocen como la “Caverna Mediática” y que tanto jalean todas y cada una de las acciones de este Gobierno.
La verdad es que entre Bárcenas tratando de emponzoñar a diario el ambiente en Génova desde la cárcel, y la falta de comunicación entre Moncloa y Catalunya a vueltas con el independentismo vamos pasando la semana, como si no hubiera más novedades en el frente.
Ya le gustaría al PSC no estar en boca de todos. Pere Navarro no ha tenido más opciones que suspender a los tres díscolos, pero la cosa no va a terminar ahí, porque Joan Ignasi Elena, Marina Geli y Núria Ventura no van a entregar sus Acta de Diputado a la primera de cambio y el tema se va a enrocar, porque cada cual defiende sus intereses personales y lo de evitar que el socialismo en Catalunya siga cayendo en picado ya si eso.
Como el país no solo vive de Bárcenas y del independentismo la EPA, hoy, nos vuelve a decir que eso de ir saliendo de la crisis va a ser que la ciudadanía ni lo cata. Que el paro continúa siendo el “rey del mambo” y las familias están cada vez más endeudadas porque ya el “colchón familiar” está casi en las últimas.
Por mucho que desde el Gobierno se nos venda que vamos a mejor los datos no mienten, son los que son, y por mucho que queramos enmascararlos, agarrarnos a cualquier cosa que sea medianamente buena, no podemos obviar que somos un país pobre, con una economía destrozada, donde la ciudadanía pasa hambre, pierde sus casas y no encuentra una estabilidad laboral que le ayuda a remontar el vuelo agobiada por los recortes que no son para todos por igual.
Hablando de cómo unos padecen los recortes y a otros ni les afecta. Los dos antiguos Directivos de Liberbank percibieron una más que jugosa indemnización por su despido, cobran el paro y perciben emolumentos por acudir a los Consejos de Administración, todo muy legal, que lo es, no pueden quejarse que esto de la crisis les esté pasando factura. Los de a pie podemos poner el grito en el cielo por su falta de ética, que debe estar con la de Rajoy nadie sabe dónde.
Galiana











