Entretenidos con las prisas que le han entrado a la ciudadana Cristina de Borbón por declarar ante el Juez que se nos están pasando otras cuestiones que afectan y de lleno el bolsillo.

El asunto de la subida de las cotizaciones a la Seguridad Social ha pasado casi de puntillas para el personal, pero cuando llegue final de mes y los empresarios tengan que pagar cotizaciones y los asalariados vean en sus nóminas el desaguisado nos van a entrar las prisas por apergollar a más de uno, aunque solo sea de palabra.

La colada por toda la escuadra de Báñez forma parte de un juego macabro para el que cuenta con una compañera de la talla profesional de Ana Mato. Las Ministras de Sanidad y Trabajo, o de Trabajo y Sanidad, como el personal quiera, la lían parda cada vez que se les presenta la ocasión.

Báñez promueve lo que llamaba movilidad exterior, el resto de la ciudanía lo denominamos emigración pura y dura, como forma de bajar la Tasa de Desempleo. Las condiciones en las que tengamos que salir los españolitos a buscarnos la vida fuera de nuestras fronteras se la refanfinflan porque lo que importa es que bajen las cifras del paro a como dé lugar.

Una vez que los ciudadanos tenemos asumido que este país no va a dar empleo a casi nadie y que la única manera es salir por tierra, mar o aire, y a la mayor brevedad posible por nuestro propio bien (como si fuéramos delincuentes fugitivos), llega la Ministra de Sanidad con una maravillosa sorpresa escondida tras la manga.

Todos aquellos que estén fuera por tema de trabajo por más de 90 días están automáticamente excluidos de la Sanidad cuando las circunstancias les permitan regresar a éste que es su país. Para que todos nos entendamos, sales a trabajar porque aquí no hay curro para nadie, y cuando regresas tu Tarjeta de la Seguridad Social no vale para nada, o vuelves a tener un empleo o si te pones enfermo pagas porque en un Hospital Público te atiendan. A esto le llama Sanidad Universal según Mato, nada que ver con lo que dice la Constitución al respecto, son cosas de esta chica que no se la debe haber leído por mucho que sea Ministra.

Lo que no acabamos por entender es cómo en un par de años un sistema sanitario, que funcionaba más o menos bien (con sus luces y sus sombras, debemos admitir que perfecto no era) se ha ido al garete gracias a la pésima gestión de una Ministra que no tiene ni puñetera idea de nada.

Báñez/Mato es la peor pareja de Ministras que ha tenido jamás un Gobierno de este país, por separado son unas ineptas que nunca han tenido ni idea de cómo afrontar los problemas de los Ministerios que dirigen, pero juntas son lo que la Iglesia llamaría un pecado mortal.

Rajoy desde luego se ha cubierto de gloria con el nombramiento de estas dos interfectas, pero si nos fijamos sigue la línea de elegir en base a favores que se deben en lugar de lo mejor, si es que lo hay, en Génova.

La cuestión es, si no podemos marchar del país porque perdemos al regreso la Sanidad y aquí no tenemos trabajo, Rajoy como máximo responsable de todo debería dar una solución. Del “ya si eso”, va a ser que no le vamos a sacar.

Galiana