Rajoy sigue vagando sin rumbo dando bandazos de un lado a otro, por mucho que se haya encontrado con Obama en la Casa Blanca ayer. Para tapar sus desvergüenzas no hace sino quemar un Ministro tras otro, con lo cual el divertimento nacional está garantizado en esto de esperar quien será el siguiente.

Wert está más que carbonizado con su famosa “Ley de Deseducación Pública”, así que durante un tiempo le están dejando enfriar, tal vez esperando que la próxima convocatoria a elecciones en la UE le saque de estos lares.

Gallardón, que todo lo que no sea jugar al egocentrismo no va con él, se ha pasado más que tres pueblos con su Anteproyecto de Ley del Aborto. Suponemos que entre la Iglesia ha hecho muchos amigos, pero como no le vemos cara de ingresar en congregación religiosa alguna, Rajoy tendrá que buscarle un nuevo destino y no creemos que el todopoderoso Ministro de Justicia esté por la labor de coger las bártulos caminito de Europa.

Tal es el lío que ha ocasionado Gallardón con su hipócrita moralina sobre el aborto que Rajoy se ha visto obligado a mandar callar el tema, más o menos en la línea del referéndum sobre el independentismo que ha convocado para el 9 de noviembre Mas en Catalunya, pero a tenor de los resultados obtenidos el asunto se le escapa como agua entre las manos.

En este orden de cosas, y Fernández Díaz, que parece ser no se sintió suficientemente “chamuscado” con el tema de las concertinas -aquellas maravillosas cuchillas de las que ya nadie habla y que siguen sajando el cuerpo de los que intentan de forma ilegal entrar en el país por Ceuta y Melilla- acepta de nuevo ser el paragolpes del Gobierno. Para ello nada mejor que comunicar una operación contra ETA antes que se lleve a cabo y con el tiempo suficiente para que quienes son amigos de la banda terrorista puedan deshacerse de pruebas incriminatorias. Lamentable, pero todo se salda achacándolo a un error humano y haciendo dimitir al Director de Comunicaciones, Alberto Gimeno.

Como en esto de la política las improvisaciones se pagan, y muy caras, y como el Gobierno parece que no aprende que tocar el tema del terrorismo en lugar de aplacar enciende las iras del personal, le pide ayuda a Arias Cañete.

El Ministro de Agricultura, curtido en batallas de ejercer de bómper en asuntos gubernamentales, se nos descuelga con un tema de primerísima importancia en el momento en que vivimos. En un país donde el personal busca en los contenedores de basura porque los Comedores Sociales no dan a basto para atender a tanta gente necesitada, no se le ocurre mejor idea que reorganizar el sector del jamón con una Norma de Calidad de los Ibéricos donde no se distingue el cerdo ibérico de los demás. Vamos, que, como de costumbre, el Ministro hace amigos en el sector de productores e industriales de las diferentes dehesas del país.

Mientras en éstas estamos, en el Ministerio de Sanidad se dan cuenta que eso de que los pacientes tengan que copagar por utilizar una ambulancia no ahorra ni un puñetero euro al Estado, pero sangra una vez más a enfermos crónicos que no pueden desplazarse a recibir su tratamiento hospitalario de ningún otro modo. Una vez más Ana Mato cubre de mierda, perdón, de gloria, su gestión al frente del Ministerio.

Para ser el día en que el Dios Marte se da un garbeo por aquí, aprovechando que Rajoy está en los EEUU, no está nada mal el panorama que le podemos ofrecer.

Galiana